La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) alertó hoy de un posible aumento de fallecimientos debido a las olas de calor que afectan a diversos puntos del planeta este verano.
El representante especial del Secretario General para la reducción del riesgo de desastres, Robert Glasser, señaló que se debe dedicar más atención a la gestión del peligro que implican las temperaturas extremas si se quiere reducir la mortalidad causada por ese fenómeno.
Glasser indicó que millones de personas alrededor del mundo deberían recibir alertas relacionadas con las altas temperaturas para evitar miles de muertes, como las ocurridas el verano pasado principalmente en Asia y Europa.
El funcionario añadió que se debe realizar un mayor esfuerzo para que grupos vulnerables como refugiados, ancianos o niños sean advertidas y se les garantice el acceso a agua y refugio adecuado.
Entre 2005 y 2014 se registró anualmente una media de 25 olas de calor graves que provocaron más de 7,000 fallecimientos cada año.
Las altas temperaturas del año pasado, que fue el más caliente del cual se tienen registros, ocasionaron más de 3.200 muertos en Francia y más de 2.200 en la India.