Para rabia de los detractores y enemigos políticos del gobernador electo Alejandro Murat, el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO) dio nuevo ‘palo’ jurídico al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
De esta manera la resolución del tribunal electoral oaxaqueño dejó firme el triunfo de Alejandro Murat Hinojosa, lo que da plena certeza jurídica a su Constancia de Mayoría como Gobernador electo, previa Declaratoria de Validez de la elección.
El Pleno del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca, presidido por el magistrado Raymundo Wilfrido López Vásquez, confirmó los resultados consignados en las actas de escrutinio y cómputo de la elección de Gobernador, efectuada el pasado cinco de junio, respectivamente.
En la última sesión pública, los tres magistrados electorales resolvieron ocho recursos de inconformidad de la elección de Gobernador y declararon infundados los recursos de inconformidad en Distritos Electorales.
Sin embargo, únicamente en los Distritos 17 y 23, con sede en Tlacolula de Matamoros y San Pedro Mixtepec, respectivamente, procedió la nulidad de algunas casillas, lo que al modificar los resultados contenidos en las actas de cómputo distrital de la elección a Gobernador, no alteró el triunfo de la coalición integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.
En otro sentido, el TEEO declaró infundados los agravios hechos valer por los partidos PRD y Morena, en los Consejos Distritales Electorales con sede en Santo Domingo Tehuantepec, Teotitlán de Flores Magón y San Pedro Pochutla; en consecuencia, confirmó los resultados consignados en las actas de escrutinio y cómputo de la elección de Gobernador, respectivamente.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) impugnaron más que nada, por no dejar, las actas de escrutinio y cómputo, así como la nulidad de diferentes casillas en cinco Distritos Electorales.
Después de los ‘palos’ jurisdiccionales que han dado, consecutivamente, el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al PRD y Morena, no les queda más que el ‘derecho al pataleo’.
En la jerga jurídica ‘dar palo’ por parte de los tribunales jurisdiccionales, locales o federales, significa simple y sencillamente que el fallo de la resolución o sentencia no fue emitida a tu favor y perdiste el caso. Así ha ocurrido al PRD y Morena.
Era por demás lógico y natural que así ocurriera como en su momento, no a toro pasado, lo hemos adelantamos en pasadas entregas, porque las pasadas elecciones a Gobernador del cinco de junio fueron las más vigiladas por el propio PRD y Morena.
De qué se trata, entonces, a qué juegan los partidos de la Revolución Democrática y del Movimiento de Regeneración Nacional. Pues como es su costumbre, a presionar para negociar en la mesa lo que no consiguieron en las urnas electorales.
Además, de paso, pretenden amarrarse el dedo para tratar de justificar su adelantada derrota, motivada por su odio y sed de venganza al interior de la propia Coalición «Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca» y para con José y Alejandro Murat.
En su momento, criticamos enérgicamente que se endosara a Alejandro los yerros de su padre, José, simple y sencillamente porque resulta totalmente condenable. ¡Qué culpa tienen nuestros hijos de nuestros errores, abusos y excesos!
Salvo su mejor opinión, querido lector, a nuestro juicio, la actuación del PRD y Morena obedece a su permanente actitud de presionar y chantajear para negociar posiciones de poder político y dinero a manos llenas, como lo han hecho siempre.
La razón es muy simple y sencilla. A raíz de las reformas a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, sólo el PRI, Morena y el PRD serán los institutos políticos que lograrán conformar una fracción, aunque sólo dos tendrán la oportunidad de liderar la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Y el Movimiento de Regeneración Nacional pretende vender el favor al próximo PRI-gobierno que tendrá mayoría relativa en la LXIII Legislatura del Congreso del Estado, que encabezará Alejandro Murat, para desplazar al Partido de la Revolución Democrática.
Con la genial perversidad que caracteriza a Manuel Andrés López Obrador (MALO), se trata de una jugada maestra para tomar por asalto el Congreso del Estado, a través de la presidencia anual de la Junta de Coordinación Política en dos momentos clave:
Uno, es la toma de posesión de Alejandro Murat Hinojosa como gobernador de Oaxaca el uno de diciembre de este año. Y el otro momento político más que estratégico es presidir la Junta de Coordinación Política durante el proceso electoral presidencial en 2018.
Al naciente PRI-gobierno debe interesar encabezar la Junta de Coordinación Política en 2016-2017, no sólo para presidir la ceremonia de toma de posesión del gobernador electo, sino sobre todo para seguir impulsando las reformas que interesan prioritariamente a éste.
No hay que olvidar que Manuel Andrés López Obrador se autoimpondrá como candidato a la Presidencia de la República por su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional. Pareciera un callejón sin salida para el naciente gobierno priista de Alejandro Murat.
A menos, claro, que habilidosos como suelen ser los gobernantes y políticos del Partido Revolucionario Institucional decidan aliarse a valores entendidos en 2018 con la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, a fin enfrentar juntos a Morena.
Para el entrante PRI-gobierno es imperativo que el PRD le ayude a sacar las castañas del fuego, en virtud que la fracción parlamentaria de Morena, convertida en la segunda fuerza electoral en Oaxaca, amenaza con ser oposición férreamente combativa a Alejandro Murat.
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