El equipo de futbol Pumas de la UNAM y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) firmaron un convenio para reforzar el respeto a las garantías individuales, la tolerancia y la no discriminación, y fortalecer valores como la solidaridad, el compañerismo y el esfuerzo.
El presidente de la Junta Directiva del Club Universidad, Rodrigo Ares de Parga, afirmó que los jugadores son pieza clave para alcanzar este objetivo y lograr que niños y jóvenes recuperen valores y principios perdidos.
‘Los jugadores son ídolos de niños y adolescentes y pueden ayudar a cambiar la sociedad mexicana en el largo plazo, transmitir los valores y principios que debe tener esta sociedad’, sostuvo en un comunicado difundido por la máxima casa de estudios.
Aseguró que los integrantes del equipo Pumas sólo contrincantes, pues el futbol es un deporte y un entretenimiento lleno de pasión pero con tolerancia, por lo que ‘tenemos la obligación moral de ayudar a formar mejor a nuestro México, a eso se dedica la Universidad y nosotros somos parte de ella´.
Tras subrayar que este acuerdo es inédito, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, destacó a su vez la importancia de aliarse con el equipo universitario, que es el cuarto con mayor número de seguidores.
‘Pumas representa el orgullo, garra, espíritu, lucha y mística, esa mística que ningún otro tiene’ y el apoyo permeará también en las porras de otros equipos y permitirá mostrar que desde el deporte se puede transmitir ese mensaje, expuso.
Señaló que el deporte invoca principios y valores universales, ayuda a formar personas con objetivos y metas claras, regala lecciones y valores fundamentales que se deben aplicar en el día a día, como el respeto al otro y a uno mismo.
De igual manera, abundó, enseña a ganar y perder, a esforzarse para alcanzar los objetivos y a no derrotarse ante cualquier adversidad, lo que permite crecer y ser más fuertes en lo individual y lo colectivo.
‘El cumplimiento del respeto y la tolerancia a partir de los valores aprendidos nos permitirá construir una sociedad con una cultura basada en los derechos humanos’, manifestó.
El ombudsman consideró que el futbol permite compartir la misma pasión con terceros y al ser un deporte de conjunto, requiere de la unión, la cooperación, el compañerismo y la solidaridad, donde el individualismo y la intolerancia no caben ni deben existir.
‘Invito a que metamos muchos goles en favor de la dignidad de las personas. Ahí todos podemos patear en el mismo sentido y todos ganaremos’, puntualizó.
inf./Notimex