
Guadalajara.- El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, cuestionó a las autoridades mexicanas que reclaman a los Estados Unidos trato digno para los migrantes, cuando en la frontera sur de México, los indocumentados centroamericanos y sudamericanos son maltratados y explotados.
En la sección La Palabra del Pastor,en la edición 734 del Semanario, publicación de la Arquidiócesis tapatía que se distribuirá el próximo domingo, el arzobispo recordó a Santo Toribio Romo González, patrono de los migrantes, y lamentó el trato de los gobiernos de México y Estados Unidos hacia quienes buscan en otro país, mejorar su calidad de vida.
«Es algo vergonzoso, pues ¿cómo podemos exigir que las autoridades norteamericanas respeten los derechos humanos de nuestros compatriotas, si las nuestras, allá en la Frontera Sur y a lo largo de nuestro territorio, extorsionan y maltratan a los migrantes centro y sudamericanos?», cuestionó.
En el texto, recordó que este viernes se conmemora un aniversario de la muerte de uno de los 25 santos mártires mexicanos que canonizó el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo de 2000 en Roma. Toribio Romo nació en 1900 en Jalostotitlán, municipio cuna de migrantes de los Altos de Jalisco y murió el 25 de febrero de 1928, en un paraje llamado Agua Caliente, ubicado en Tequila, en la región Valles de la entidad.
«A este santo, el pueblo lo ha constituido como Patrono de los Migrantes, quizá por su origen alteño, tierra pródiga en migrantes, y por los prodigios que narran algunos de estos paisanos que se aventuran a cruzar la frontera con Estados Unidos de manera ilegal; pero, según afirman, suele acontecer que un joven bien parecido se les hace presente, y de una manera u otra les facilita el arreglo de sus papeles, para luego desaparecer. Algunos de éstos que han acudido a Santa Ana, al ver la imagen del santo, lo han identificado con el joven que les ayudó; de ahí su patronazgo y esa creciente devoción particular», narró.
No obstante, advirtió que no todos los migrantes tienen ayuda divina.
«A propósito de migrantes, de ese inmenso problema que significa el constante trasiego de personas, tanto connacionales como de diferentes procedencias de todo el Continente Americano, que en su afán de hacer realidad su sueño de llegar a Estados Unidos de Norteamérica, sufren allá, o a lo largo del trayecto, toda clase de vejaciones, en lo que a México se refiere, sabemos que aquí muchas veces se ha reclamado al vecino del Norte, sin obtener resultados positivos hasta ahora, la promulgación de leyes justas para evitar tantas vejaciones y atropellos contra nuestros paisanos que intentan adentrarse en territorio norteamericano».
Y concluyó: «Mas, ahora, nos hemos venido dando cuenta de algo tan doloroso como es el hecho de que las propias autoridades migratorias mexicanas, sobre todo de la Frontera Sur, también vejan, maltratan y explotan a los migrantes que proceden de Centroamérica y Sudamérica y que tienen qué cruzar nuestro país buscando llegar a la Unión Americana».
Agencia El Universal