Ni la lluvia ni el frio impidieron la llegada del actor más deseado del momento. Brad Pitt se dio un auténtico baño de masas nada más pisar la Gran Vía madrileña para asistir a la premiere de Aliados. El atractivo actor llegó a Madrid “soltero” y sin compromiso deseando agradar a sus seguidores que llevaban más de veinte horas esperándole a las puertas del cine Callao City Lights. Brad, que atraviesa un momento delicado debido a su divorcio con Angelina Jolie, impuso una serie de condiciones para su promoción en Madrid. De ahí que Paramount Pictures no permitiera que acudiesen ni redactores ni televisiones y apenas pudiesen ir fotógrafos a cubrir el estreno.
Pitt no ha atendido a los medios de comunicación en toda la gira promocional de este drama romántico de espionaje de Robert Zemeckis, que les ha llevado a él y a Cotillard a París, Londres y Madrid. En cambio, Marion Cotillard, embarazada de su segundo hijo, sí ha contestado a los medios bajo la premisa de que “no se aceptan preguntas personales”. Cotillard, con un elegante vestido negro de Armani Privé y joyas de Chopard, elogió a su compañero de rodaje Brad Pitt por pasarse meses estudiando francés para componer el personaje de militar canadiense que interpreta: “Admiro y respeto a Brad porque siempre corre riesgos”.
Apenas habló, pero Brad conoció durante su estancia en Madrid una noticia que al fin le hizo sonreír después de los difíciles momentos vividos tras su separación. El FBI cerró este martes su investigación contra el actor por presunto abuso infantil a uno de sus hijos. “El FBI ha llevado a cabo una revisión de las circunstancias y no seguirá investigando. No se han presentado cargos”, dijo la portavoz del FBI, Laura Eimiller, en un comunicado. La noticia llega apenas dos semanas después de que el Departamento de Infancia y Servicios Familiares del condado de Los Ángeles, que también indagaba el caso, llegase a la misma conclusión. Las autoridades investigaban si el actor se sobrepasó verbal y físicamente con su hijo Maddox, de 15 años, durante un vuelo en septiembre, pero las acusaciones no encontraron fundamento tras las entrevistas a miembros de la familia, incluidos los niños.
En Aliados, Pitt da vida a Max Vatan, un oficial canadiense de las fuerzas aliadas que lucha contra los nazis infiltrado tras las líneas enemigas. Cotillard es Marianne Beausejour, un activo de la Resistencia francesa que opera en el norte de África. Los dos espías se reúnen en Casablanca donde deberán hacerse pasar por marido y mujer para llevar a cabo una operación clave. Y tras compartir, presuntamente solo de cara a la galería, carantoñas en la azotea, confidencias en cafés y acaramelados bailes en clubes sociales, los dos impostores se dejan llevar y se abandonan a la pasión que ha surgido entre los dos.
La química entre ambos actores en la película y la reciente separación de Pitt y Jolie motivaron que se extendiera el rumor falso que acusaba a la actriz francesa de ser la culpable de la ruptura del actor y Angelina Jolie. Una supuesta relación durante el rodaje de Aliados, descubierta, se dijo, por un detective privado contratado por Angelina, fue la gota que colmó el vaso de la protagonista de Tomb Raider. Pero nada más lejos de la realidad. Tal y como explicó en sus redes sociales, Marion vive feliz al lado del actor Guillaume Canet, con quien espera su segundo hijo.
Aclarados los rumores, ambos intérpretes se reencontraron con sus seguidores españoles en el que ha sido uno de los estrenos más esperados de los últimos meses en Madrid. Nada más verse se dieron un abrazo y un beso, muestra del cariño que sienten el por el otro. Antes de dar por concluida la premiere, saludaron a los cientos de fans enloquecidos que se encontraban a las puertas de los cines y posaron sonrientes para los fotógrafos.
inf./Tiempodigital/HOLA