El presidente de Estados Unidos, Barak Obama salió hoy al paso del plan de Donald Trump de abolir y reemplazar a la ley de cuidado de salud, y consideró “inaceptable” despojar a millones de estadunidenses de la cobertura médica.
Es su mensaje semanal, Obama reconoció que es posible trabajar colectivamente para mejorar el sistema de salud impulsando una mayor participación de los estadunidenses, pero cuestionó la lógica de abolirlo.
“Un nuevo estudio muestra que si el Congreso deroga la Obamacare (ley de cuidado de salud) como lo han propuesto, casi 30 millones de estadunidenses perderían su cobertura médica. Cuatro de cada cinco de ellos serían de familias de la clase trabajadora”, dijo Obama.
“Más de nueve millones de estadunidenses que deberían recibir créditos tributarios para mantener su seguro médico asequible ya no recibirían esa ayuda. Eso es inaceptable”, subrayó.
Desde su campaña presidencial, Trump convirtió la abrogación de la ley de cuidado de salud como una de las prioridades de su próximo gobierno, que inicia el 20 de enero.
Sin embargo, después de su primera reunión con Obama como presidente electo, Trump dijo que mantendría uno de las pilares de la legislación, la permanencia de los hijos dentro de las pólizas hasta que cumplan 26 de años.
De la misma forma Trump dijo que no desmantelaría otra de las principales disposiciones de la ley, que impide a las aseguradoras prohibir la inscripción a los planes médicos de personas con enfermedades pre existentes.
En este marco, Obama hizo un nuevo llamado a los estadunidenses a inscribirse en los planes de salud antes que venza el plazo del 15 de diciembre para iniciar la cobertura el 1 de enero de 2017.
La mayoría de los estadunidenses, unos 250 millones de personas, reciben cobertura médica a través de sus empleadores, o a través de los programas de Medicare, para los ancianos, o de Medicaid, para las personas de bajos ingresos.
Embargo, el resto de la población los obtiene a través de seguros privados o desde el nuevo mercado de opciones que ofrece pólizas con subsidios a los estadunidenses que califican con base en sus ingresos económicos.
La legislación de salud dejó sin embargo fuera de la cobertura a los inmigrantes indocumentados, y a los que también residen en el país en la mayoría de categorías con visas de no inmigrante.