El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y Save the Children condenaron el bombardeo indiscriminado de las escuelas en el este de Ucrania y llamaron a las partes en el conflicto a cumplir con lo estipulado por el Acuerdo de Minsk de agosto de 2015.
Las organizaciones urgieron a los responsables de las hostilidades a respetar el derecho internacional humanitario y a asegurar que las escuelas y otras infraestructuras civiles no sean atacadas o se utilicen en la línea de fuego.
Según informa UNICEF, miles de niños no asisten a la escuela en el este de Ucrania por el incremento de las hostilidades en esa región.
Según las agencias humanitarias que apoyan la respuesta de emergencia sobre educación en ese país europeo, al menos cinco centros escolares y dos escuelas infantiles resultaron dañados por los bombardeos con artillería pesada.
Se estima que más de 2.600 niños de trece escuelas en regiones controladas por el Gobierno y un número indeterminado en las otras áreas han sido afectados por esta situación.