Por ser el poeta vivo más importante de México y, de acuerdo con el acta del jurado de premiación, uno de los más notables de la lengua española, Eduardo Lizalde recibió este lunes 29 de mayo el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2016, de manos del presidente Enrique Peña Nieto.
En el Salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Primer Mandatario, acompañado por la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, y el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, entre otros miembros del presídium, encabezó la ceremonia en la que afirmó que Eduardo Lizalde ocupa ya un lugar privilegiado en las letras mexicanas y en la labor de la comunidad universitaria por sus muchas décadas de trabajo incansable en la creación, la docencia y la promoción cultural.
Recordó que como director de Radio UNAM y durante dos décadas a cargo de la Biblioteca de México, Eduardo Lizalde ha continuado promoviendo la cultura de nuestro país con su pensamiento crítico y la belleza de sus palabras por ello, señaló el Presidente, el Gobierno de la República continuará apoyando a los creadores y la libertad de expresión para que la obra de grandes exponentes de nuestras letras como él, continúen siendo difundidas entre las nuevas generaciones.
“En México surge un inagotable torrente creador que comprende todas las manifestaciones del arte y del pensamiento. Esa riqueza cultural encarna al igual que Eduardo Lizalde, en el recuerdo del escritor que da nombre a este premio, Carlos Fuentes, una voz apasionada, llena de un profundo amor a México. Su valioso legado es parte fundamental de la literatura mexicana y nos ayuda a comprender nuestro pasado, presente y a construir la identidad con la que seremos reconocidos en el futuro”, dijo el Presidente Enrique Peña Nieto.
Eduardo Lizalde agradeció el reconocimiento de este premio rindiendo un homenaje a la memoria de Carlos Fuentes, de quien recordó, alguna vez cuando caminaban por la calle de Justo Sierra, le pidió su opinión sobre cómo titular a su novela, hoy conocida como La región más transparente.
«Esa novela que publicó a los 28 años de edad, en 1958, fue de inmediato comentada por grandes intelectuales como Octavio Paz quien la definió como una obra donde la transparencia se opone a la máscara, mostrando a los mexicanos una ciudad que aunque suya no conocían», evocó Lizalde.
Agregó que esa novela y ese título inspirado en una línea que escribió alguna vez Alfonso Reyes y que decía: ‘Viajero, has llegado a la región más transparente del aire’, “sigue siendo una frase que celebra nuestro valle de México y nuestra identidad”.
La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, aseguró que la voz de Eduardo Lizalde, poeta de palabra precisa, nos espera con mirada de tigre en las páginas de sus libros para rendir tributo, como lo dijo Carlos Fuentes, a esa luz vital que es la poesía.
García Cepeda recordó que desde sus primeras obras escritas a finales de los años cuarenta, Eduardo Lizalde mostró su afán por hacer de la escritura un punto de encuentro entre el rigor y la innovación estética, manteniendo su voz fiel a sí mismo y haciendo de su obra un fértil espacio personal inconfundible.
Agregó que la poesía de Eduardo Lizalde resplandece con inteligencia y pasión, una obra en la que convive la fascinación por la belleza y la lúcida mirada ante la crudeza del mundo.
«Este reconocimiento a su palabra, a las obras que quedan para siempre en el patrimonio literario del mundo hispano, reafirma el compromiso de México, de las instituciones del Gobierno de la República, que distinguen a la cultura como una prioridad en la agenda política de nuestro país».
En la ceremonia donde también estuvieron presentes Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, Jaime Labastida y Vicente Quirarte, presidente y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua respectivamente, así como los presidentes de las comisiones de Cultura de la Cámara de Diputados y el Senado, Santiago Taboada Cortina y Gerardo Sánchez, la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, mencionó el acta del jurado de premiación en la que se señala que el legado del poeta nacido en 1929 incluye su obra El tigre en la casa, que “es una de las más influyentes y vivas en sucesivas generaciones”.
Enrique Graue Wiechers refirió que este premio se entrega por primera vez a un mexicano, después de haber sido recibido por el peruano Mario Vargas Llosa y el nicaragüense Sergio Ramírez.
Afirmó que los tigres que ha plasmado Eduardo Lizalde en su obra, lo mismo conducen a la pasión, al amor, a la violencia, a la reflexión y a todos esos recónditos territorios del alma humana.
«Esperamos que con este premio los lectores se acerquen más a la obra de Eduardo Lizalde, quien describe a la poesía como la potencia impredecible; una fuerza que tanta falta hace en un mundo donde los dogmatismos y fanatismos siguen presentes».
Autor de 22 libros de poemas y galardonado en siete ocasiones con reconocimientos como el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Xavier Villaurrutia, Eduardo Lizalde refirió que la sensibilidad estética de Carlos Fuentes se unió en una época a Rayuela, de Julio Cortázar; La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa; y 100 años de soledad, de Gabriel García Márquez.
«Todos sabíamos que la obra de Carlos Fuentes seguiría fluyendo hasta el final de sus días como las aguas de las cataratas del Niágara o del Iguazú, y así no los mostró en otras creaciones como Terra Nostra, uno de los grandes monumentos de la lengua escrita en nuestro idioma, para mí un enorme poema en prosa. Más podría decir sobre Fuentes, pero cito a José Emilio Pacheco cuando dijo que “este autor no es ya el gran novelista de su país, sino de todo el mundo hispánico», concluyó Eduardo Lizalde.
Información: HBL