Los negocios del candidato presidencial panista Ricardo Anaya fueron realizados con al menos una empresa “facturera”, como se conoce a las dedicadas a vender facturas y a lavar dinero.
Por ello el Sistema de Administración Tributaria (SAT) la incluyó en las sociedades fantasmas a Manhattan Master Plan, supuesta compradora de la bodega vendida por Anaya en Querétaro.
La inclusión se dio este día con su publicación en el Diario Oficial de la Federación como parte de 49 empresas de la misma calaña a la utilizada por el abanderado dela coalición Por México al Frente en su estado natal.
El SAT de Osvaldo Santín no da detalles de Manhattan Master Plan ni de la compra de la bodega a Ricardo Anaya por 54 millones de pesos, pese a haber sido adquirida en la quinta parte poco tiempo atrás.
Por sistema, amén de tener consecuencias penales y fiscales, el listado de empresas “factureras” impide a comerciar con ellas porque se les considera simples instrumentos para hacer operaciones ilícitas.
El periódico Reforma informa que la Administración Desconcentrada de Auditoría Fiscal (ADAF) notificó a dicha empresa la presunción “facturera”, con lo cual se inicia el procedimiento administrativo definitivo.
Una consecuencia directa para Ricardo Anaya y sus empresas será que estarán obligados a probar que se realizaron las operaciones supuestamente pagadas con los recursos aparecidos en las facturas.
El propio candidato presidencial aseguró en un video difundido en redes sociales que Manhattan Master Plan le pagó 54 millones de pesos por una nave industrial en un parte de Querétaro y que todo se hizo de manera transparente.
Empero, el propio Ricardo Anaya rechazó la posibilidad de hacer estas declaraciones ante la Subprocuraduría especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), a donde acudió ayer a solicitar si se le investiga.