Una reunión vespertina entre Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador marcará el inicio de la transición entre los dos gobiernos.
El encuentro se llevará a cabo en Palacio Nacional a las seis de la tarde, mientras los secretarios de Estado designados tramitarán encuentros con sus contrapartes.
Al tabasqueño le corren las prisas, pues apenas ayer miércoles recibió la constancia que lo acredita como vencedor de las elecciones presidenciales del 1 de julio.
Fueron una votaciones tranquilas, sin mácula al considerar de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes de manera unánime le otorgaron su voto.
Luego la presidenta Janine Otálora le entregó el diploma correspondiente.
La versión de la reunión se confirmó hacia la medianoche, pues todavía ayer era un rumor no confirmado por ninguna de las partes, ni por el presidente saliente ni el venidero.
-Podría ser esta semana -el encuentro, dijo López Obrador cuando fue entrevistado a las puertas de sus oficinas en la Colonia Roma.
Además de la evasión a los medios, el de Macuspana mostró una cara poco vista: huyó de la gente que la esperaba en torno a la casona para pedirle favores o presentar quejas.
Muchos de ellos esperaron durante horas y, desesperados por el rechazo, lo persiguieron inútilmente hasta dos cuadras en espera de un simple saludo o de una cita para ser escuchados.