La representante mexicana en Miss Tierra, Claudia López Mollinedo, se encuentra animada para afrontar la recta final del evento, que considera «algo más que un concurso de belleza» .
«Cuando me vinieron a hablar del certamen me llamó mucho la atención que más que un concurso de belleza es un concurso que lleva una causa, la de la ecología del planeta, uno de los mayores problemas del planeta porque no tenemos conciencia y no cuidamos el planeta» , señaló la joven.
Esta reina de la belleza de cabello moreno y ojos cándidos, es con 18 años una de las participantes más jóvenes y agradece haber estado arropada por su madre y su director en los últimos días.
Junto a otras 82 chicas de todos los rincones del planeta, entre ellos una quincena de países latinoamericanos, Claudia optará el sábado a la corona de Miss Tierra.
«Bellezas por una causa» es el lema de esta competición creada para concienciar a la sociedad y los gobiernos sobre la contaminación del medio ambiente y los efectos del cambio climático.
«En mi país pasamos por el momento de las peores inundaciones. Llevamos cuatro años así y me gustaría que todos pudieran ayudar un poquito para dejar atrás ese acontecimiento tan feo», subraya esta tabasqueña.
La candidata mexicana considera crucial cuidar el agua del planeta y erradicar la contaminación, «porque muchos de los problemas de la madre Tierra se pueden solucionar si se actúa ahora» .
Antes de viajar para el concurso a Vietnam, donde lleva un mes recorriendo el país con las otras misses para concienciar a la población de la importancia de la ecología, Claudia participó en iniciativas en México para ayudar a los afectados de las últimas inundaciones.
«Hice convocatorias con niños para que me ayudaran a llevar juguetes y ropa y todo lo necesario para la gente que está pasando por eso», indica la belleza.
Además de la enriquecedora experiencia de compartir un mes con otras chicas de muy distintos países, la joven mexicana recalca lo mucho que le ha gustado la experiencia en Vietnam.
«Es precioso, un divino lugar, súper verde, con una vegetación extraordinaria y donde nos han tratado de maravilla. Además, la comida me encanta, tengo muchas ganas de regresar» , afirma.