Los maestros de las secciones sindicales aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) prácticamente tienen ya su traje a la medida con las leyes secundarias aprobadas ayer y la madrugada de hoy por mayoría del Pleno de la Cámara de Diputados Federal.
Y son las siguientes: La Ley General de Educación, la Ley de Mejora Continua de la Educación y la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; las cuales se han remitido al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.
No obstante, prácticamente son un hecho, salvo que en el Senado en verdad resistan las bancadas de oposición a los grupos parlamentarios de Morena y aliados. Pero francamente es de dudarse; los morenistas casi siempre terminan convenciendo a los priistas (en el caso de los panistas ha sido más difícil).
Todas las leyes secundarias en materia educativa son importantes, pero al magisterio auto-denominado democrático le ha interesado sobre todo las normas que contienen los procedimientos para la obtención de plazas y ascensos, que ahora la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.
Por siempre ha sido el tema más discutido y discutible, por encima de la educación de la niñez y juventud de México. Los mentores, según ha parecido, han privilegiado su propio bienestar más allá de la calidad de la educación de los alumnos.
Como sea, ya está el paquete de leyes secundarias a punto de terminar de cocinarse y salir del horno legislativo para su correspondiente aplicación.
Y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, aprobada la madrugada de este viernes en la Cámara Baja (con 251 votos a favor, 98 en contra y cero abstenciones) “es la garantía de un sistema de profesionalización permanente de las maestras y los maestros, formativo y no punitivo”.
Según los morenistas y aliados… aunque ahora los diputados de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) manifestaron cierto desacuerdo; Arturo Escobar y Vega argumentó en contra, dijo preocuparle “el papel que jugarán los grupos sindicales en la mesa tripartita” para la designación de plazas y pidió aclararlo, pero terminó votando a favor.
En fin, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros establece los procesos de selección para la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión y revaloriza a estos como profesionales de la educación, con pleno respeto a sus derechos.
Y por si alguien tenía duda sobre la rectoría de la educación, ésta la ejercerá el Estado, aparentemente. Porque habrá representación sindical en una mesa tripartita para la asignación de plazas.
Según que la Ley plantea crear un Sistema Abierto y Transparente de Plazas manejado por la Federación, en el cual se registrarán las vacantes por parte de los directores de las escuelas, de los superiores jerárquicos en el plantel educativo y de las autoridades de las entidades federativas.
Y la participación de las autoridades educativas de los estados y de las representaciones sindicales se dará en un proceso público tripartita en el que se den a conocer los resultados de la ponderación del proceso de promoción.
Veremos qué pasa en los hechos. Porque una cosa es la Ley y otra cosa es la praxis magisterial.
Aunque el texto de la Ley en términos generales parece un buen articulado de equilibrios: No punibilidad para los mentores, pero tampoco venta de plazas. ¿Funcionará? ¿Quién asegura que no lo sean las propuestas que las gremiales lleven a la mesa tripartita?
En fin, a ver qué dice ahora la CNTE, si esta conforme con las leyes secundarias.
***
Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES