Eviel no quiere que lo persiga la “sombra” de URO

PRIMERA DE III
Decidido a asumir la plena responsabilidad política de conducir el destino del PRI en Oaxaca, de agruparlo como una fuerza política real y cumplir con su tarea legislativa en el Congreso de la Unión, Eviel Pérez Magaña rechaza que el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, vaya a ser su “sombra” durante el resto de su vida.

Sereno, con voz cálida y sin el ruido del “ring, ring” de su Black Berry,- que anteriormente no lo dejaba ni respirar ante la saturación de llamadas de quienes lo buscaban con diversos intereses, días antes del 4 de julio-, Pérez Magaña sin tapujos y sin censura habla por primera vez sobre la verdad de su carrera política y su relación con Ulises Ruiz.

“Ulises se fue, yo me quedo, es mi tiempo… su tiempo ya pasó, él tendrá que buscar su horizonte donde mejor le cuadre. Pero sabe que tiene amigos en Oaxaca”, fue la primera respuesta que dio el legislador oaxaqueño al ser cuestionado sobre su relación con el ex mandatario, a la cual se le tachaba de “compadrazgo”, de “delfín” y de “imposición”.

Asegura que no permitirá que el nombre y la huella de Ruiz Ortiz lo persigan en su carrera política; sin embargo, aceptó sin pena alguna, que entre ellos dos existe una verdadera amistad.

“Siempre estuve con él… como amigo tenía que ser solidario hasta el último momento y ahora que se fue, yo fui a despedirlo y fui el último que le dio la mano cuando se subió al avión”, revela, y pensativo, dijo que Ruiz Ortiz le dijo: “ha sido un orgullo el que hayas trabajado para mi gobierno… te considero mi amigo”, porque la amistad debe de estar por encima de cualquier situación, indicó.

Pérez Magaña asegura ser un político con sentimientos, que quizás, dice, es uno de sus grandes defectos pero que no le avergüenza, sino al contrario, le dieron la fuerza que después de la elección requería para salir adelante, cuando aquellos que dijeron estar con él, lo dejaron solo, ¡solo!, como la oficina donde despacha y que anteriormente fue su casa de campaña en la que al ingresar se encontraba un mar de gente.

Así como fotografías de aquella “gran campaña”, como lo llama él, donde obtuvo más de 600 mil votos para el Revolucionario Institucional colocándolo como la primera fuerza política del estado, y en la cual el ahora diputado federal fue “presa” de la confrontación interna del priísmo y de los ex gobernadores como Diódoro Carrasco, José Murat y del propio Ulises Ruiz.

Aunque dice que su derrota no fue un cobro de fracturas, sino el resultado de una alianza del “fenómeno federal” y un “abandono” de la fuerza del PRI nacional, encabezado por Beatriz Paredes, destaca que sigue firme en sus principios y “fuerte” para lograr la unidad del PRI en Oaxaca

EN LA SEGUNDA PARTE
“Hubo un disgusto personal muy fuerte entre Jorge Franco y Ulises, después de haber crecido juntos. Y hasta la fecha siguen disgustados” afirma Eviel Pérez Magaña…