Cuando se espera que se emita la convocatoria para elegir al próximo presidente nacional del PRI, los principales cuadros que intervienen en el proceso coinciden en afirmar que lo más conveniente para el partido sería lograr una “candidatura de unidad”, pues ello evitaría fracturas internas y permitiría al tricolor salir fortalecido de cara a las elecciones del 2012.
El Revolucionario Institucional ha sido reposicionado por su presidenta nacional, Beatriz Paredes, como la principal fuerza política del país, pues gobierna en 921 de los 2 mil 457 municipios, es mayoría en la Cámara de Diputados y factor clave de gobernabilidad en el Senado de la República.
Además, administra a 19 de las 32 entidades del país, tuvo un financiamiento del IFE en los últimos cuatro años por más de 2 mil 692 millones de pesos y es mayoría en más de la mitad de los congresos locales.
Al ser consultados en torno a la sucesión, Beatriz Paredes refleja institucionalidad; el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, insiste en ser el próximo presidente del partido; el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, se descarta; el líder del Sector Popular, Emilio Gamboa, pide esperar tiempos, y tanto el mandatario del estado de México, Enrique Peña Nieto, como el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, muestran simpatías por Moreira.
Un partido recuperado
El próximo líder del priísmo nacional tendrá bajo su mando un aparato político reposicionado y dominante: bajo el liderazgo de Paredes el PRI ganó las gubernaturas de Yucatán, Nuevo León, Colima, Campeche, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Tlaxcala, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, y hoy gobierna Coahuila, Nayarit, Tabasco y el estado de México.
En 2009 el PRI recuperó la mayoría del pleno de San Lázaro y actualmente controla más de la mitad de los congresos locales del país, al tiempo de incrementar significativamente su votación pese a perder las gubernaturas de Sinaloa, Puebla, Oaxaca y Sonora.
Para Humberto Moreira está claro: “Quiero ser el nuevo presidente nacional del PRI” e insiste en que desde ahí defenderá al Revolucionario Institucional y a los priístas.
“Quiero fortalecer a la organización del partido, para estar cerca de las bases, para revitalizar, refrescar al partido, para organizarlo para que ganemos, que seamos invencibles en 2012, para defender al partido y a los priístas”.
Considera que la contienda interna por la presidencia del PRI no debe ser una disputa ni una pelea entre priístas.
Fidel Herrera es práctico: “Para volver a la Presidencia de la República necesitamos estar unidos. Por eso mi primera contribución fue retirarme de toda disputa”, afirma.
“Cuando correligionarios de muchas partes del país que me ven como un símbolo de victoria electoral —porque me vinieron a buscar de Baja California y cuando nadie creía, allá estuvimos y ganamos; también de n Zacatecas y Tlaxcala, allá estuvimos y ganamos—, como el señor de las causas que se pueden reivindicar, me decían que buscara la presidencia del partido, les señalé que no, porque sabía que otros correligionarios como el gobernador Moreira, tenían ese proyecto y creía sano que el gobernador de Veracruz aportara y agregara a todos”.
Emilio Gamboa, líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, insiste en que esperará la convocatoria que será emitida por su partido, pero que de entrada no puede incorporarse a esta coyuntura en razón de que está obligado a respetar los tiempos del partido como dirigente que es del sector popular del PRI.
Recuerda que, como sucedió en los dos procesos pasados, después de que el priísmo se divide, pierde las posibilidades que tiene para ganar.
“No nos volverá a pasar, vamos a tener un presidente del PRI por unidad y vamos a ganar la Presidencia porque todos los priístas vamos a estar unidos”, advierte Gamboa.
Apoyan al gobernador
Para Manlio Fabio Beltrones, el gobernador Moreira es exitoso y sobre la posibilidad de que el coahuilense dirija al PRI comenta: “En lo personal simpatizo enormemente con la manifestación abierta y transparente del gobernador de Coahuila”.
—¿Convendría una candidatura de unidad?
—Sería importante, tendríamos que buscarla en el momento que salga la convocatoria.
Al respecto, el pasado 23 noviembre, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, reconoció su simpatía por el proyecto de Humberto Moreira para encabezar la dirigencia nacional del PRI.
“Celebramos y hemos compartido, cristalizando el proyecto que encabeza Moreira, vemos surgir el perfil para desempeñar esta alta responsabilidad, pero estamos también por guardar los tiempos, esperar el momento y ojalá realmente las corrientes al interior del partido, estemos a la altura de construir un proyecto de unidad”.
Beatriz Paredes Rangel, presidenta nacional del PRI, responde por escrito a EL UNIVERSAL sobre este asunto y define tres puntos:
La convocatoria para la elección del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI se emitirá a principios de diciembre (según declaraciones de ella misma, después del 15).
El papel de la actual presidenta en el proceso interno es de absoluta neutralidad, por lo que no se pronunciará por ningún aspirante, refiere.
El PRI tiene relevantes cuadros con personalidad y aptitud política, para encabezar la nueva dirigencia, concluye.
Así, los priístas coinciden en que debe haber unidad.
Será el 4 de marzo, cuando el aspirante ganador del proceso interno del Revolucionario Institucional, que no se puede descartar sea electo tras ser “candidato de unidad” —respaldado por todos los dirigentes, gobernadores, sectores, organizaciones y legisladores— asuma el liderazgo del PRI.
Agencia El Universal