Oaxaca.-En el marco de las actividades culturales de la Feria San Marcos de Tuxtla Gutiérrez, representantes de diversos sectores sociales recordaron la obra de don Juan Sabines Gutiérrez, como un gobernante que marcó el inicio de una nueva era para el estado, pero especialmente para la capital chiapaneca.
Uno de los trabajos por lo que recordaron a don Juan Sabines Gutiérrez fue por su labor educativa, tal como lo comentó el director de la Escuela de Trabajo Social, Jesús Aquino Juan: “Nosotros le llamamos a él, el gobernante educador, porque no sólo fue a nuestra escuela sino que fue también a la Escuela de Educación Física, la Escuela de Educadoras, de la que él promovió su construcción y en todo el Estado de Chiapas hubieron muchas instituciones que se beneficiaron con la obra pública que él realizaba”.
Y es que esta institución fue la primera que introduce una lengua indígena en sus planes de estudio como respeto a la multiculturalidad, gracias al respaldo que encontraron en ese momento.
El director de la escuela de Trabajo Social refirió que: “Con una verdadera visión futurista pudimos obtener de él el apoyo permanente para realizar infinidad de campañas de reforestación en muchos municipios de Chiapas, no hubo rincón de Chiapas donde fuéramos y no tuviéramos todo el apoyo del señor gobernador para realizar campañas de reforestación”.
Ante jerarcas católicos, escritores, cronistas y académicos, el mandatario estatal agradeció este esfuerzo hecho por recordar a don Juan Sabines, un hombre al que a diario se le rinde homenaje en Chiapas.
“Y qué gusto el poder seguir ese ejemplo que dejó Juan Sabines Gutiérrez, el seguir modernizando a la ciudad y hacer un homenaje día con día, esto me toca a mí don Felipe, el hacerle un homenaje día con día, el continuar su obra: Muchísimas gracias de verdad por estar presente en esta mesa redonda para recordar a un amigo que puso su corazón, su esfuerzo, su coraje, sus ganas por fortalecer la fe de nuestro pueblo haciéndole caso a la voz del pueblo”, abonó el gobernador Juan Sabines Guerrero. durante su intervención.
Señaló que a pesar de la laicidad del gobierno, se reconoce la fe del pueblo: “Esto permite una relación cordial que yo creo que es lo que le conviene al pueblo, una relación de afecto, una relación de amistad, de pluralidad y de respeto con todas las religiones, de cada una de las religiones que tiene este Chiapas plural, que tienen esto, pero refrendar el afecto, la amistad, eso no puede ofender a nadie”.
Por su parte, Monseñor Felipe Aguirre Franco, quien estuvo al frente de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez durante varios años, comentó que todas estas obras hechas en la capital pusieron las bases para que hoy la ciudad obtenga reconocimientos internacionales.
“He escuchado felicitaciones en los diferentes estados y aquí por supuesto de tener a Tuxtla Gutiérrez reconocida como una de las ciudades que viven la paz, de las ciudades más pacíficas en este momento, yo que vengo de Acapulco, de Guerrero, así que una felicitación sincera, esto ya es un reconocimiento muy glorioso para usted y para los tuxtlecos, yo estoy viviendo esa diferencia”, dijo el que fuera segundo obispo de Tuxtla, monseñor Felipe Aguirre Franco.
Y es que esto se debe a que la sociedad actual está construida sobre bases sólidas aseguró el mandatario estatal y mencionó: “Yo creo que lo que permite que en Chiapas, en Tuxtla, haya esa paz, esa certeza, no es la policía, sino la gente, es el pueblo, el pueblo limpio, que trabaja y que se esmera todos los días es lo que ha hecho de esta una ciudad mejor”.
Durante esta mesa, la diputada local Rosario Pariente Gavito también recordó momentos importantes del legado que dejó don Juan Sabines Gutiérrez y que sectores como los maestros reconocieron incluso cuando falleció: “Había una marcha de maestros y estaba tomada la plaza y habían unos letreros que decían, si Juan Sabines viviera esto no sucediera, qué diferencia del trato de don Juan a los que llegaron después”.
Y es que fue en esa época cuando se abrieron los Centros de Desarrollo Comunitario, se construyeron hospitales, edificios públicos, inició la pavimentación de calles e introducción de agua potable en la capital y varios municipios del estado; lo que marca esa época como el inicio de la transformación de Chiapas a una entidad moderna.