Ciudad de México.- A fin de conmemorar que hace dos décadas el escritor mexicano Octavio Paz fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) publicó las ediciones “Octavio Paz, pasado y presente en claro: 20 años del Premio Nobel” y “Octavio Paz, entre la imagen y el nombre”.
Al recibir el galardón, el 10 de diciembre de 1990, en Estocolmo, Suecia, Octavio Paz (1914-1998) afirmó que los seres humanos “perseguimos la modernidad en sus incesantes metamorfosis y nunca logramos asirla. Se escapa siempre, cada encuentro es una fuga, la abrazamos y al punto se disipa: sólo era un poco de aire”.
En opinión del escritor Álvaro Enrique, titular Editorial y de Producción de la Dirección de Publicaciones del Conaculta, el discurso contiene la convicción que Paz mantuvo sobre la centralidad de México en el mundo.
Apuntó que ‘”Octavio Paz, pasado y presente en claro: 20 años del Premio Nobel” es una oportunidad para conocer el discurso que dio dicho poeta, texto que sólo fue publicado en las páginas de la revista Vuelta.
El otro volumen, dijo, es un libro fotográfico donde el protagonista es el cuerpo y rostro mismo del poeta, desde su juventud hasta su edad madura, a través de la visión de reconocidos artistas de la imagen.
Sobre “Octavio Paz, pasado y presente en claro: 20 años del Premio Nobel”, Enrique recordó que el proyecto surgió después de que Enrico Mario Santí, profesor de la Universidad de Georgetown, encontró un texto inédito que el Nobel escribió para la revista Life.
“Era una rareza, una joya, era un reportaje sobre la Ciudad de México del que nadie se acordaba, fue ahí donde nos dimos cuenta que teníamos material para un libro con ambos textos y fue ahí donde entró la colaboración del Fondo de Cultura Económica, con el que realizamos esta edición”, expuso Enrique.
Afirmó que este libro tiene la virtud de que fue editado en tipografía novohispana, además de que resultó un éxito entre los asistentes a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2010.
“El pensamiento que Paz integra en su discurso al recibir el Premio Nobel tiene que ver con el presente y la imposibilidad de desprenderlo de su fondo histórico. Es un texto que muestra su poderosa lectura de toda la cultura y de la hispanidad”, comentó.
“Paz propuso que es México donde la historia de los pueblos y las civilizaciones se convierten en algo universal”, señaló el escritor.
Asimismo destacó que la prosa de Octavio Paz en cualquier texto se convierte en algo exquisito para el lector. “Tenía probablemente el mejor oído de la segunda mitad del siglo XX mexicano, tal vez sólo López Velarde haya tenido tan buen oído como él y eso se nota en su prosa de manera flagrante y espectacular”, opinó.
Enrique consideró que el Premio Nobel de Literatura tiene una condición deportiva un tanto incómoda.
“Es un premio que pareciera que se saca un país y no un autor, pero aún así nos produce un orgullo tremendo que haya un Nobel mexicano. Octavio Paz lo calificó como una casualidad afortunada y creo que su discurso debe ser conocido por las nuevas generaciones porque nos habla de la grandeza mexicana”, explicó.
“Creo que es destacable que alguien nos recuerde la importancia de México en el mundo”, estimó Enrique.
…”que sin la minería mexicana no se explica la era industrial, no somos un país sin importancia, somos un país central para la cultura y con el que no se entiende la modernidad del planeta entero, Octavio Paz tenía eso muy claro”, comentó.
Con respecto al libro fotográfico “Octavio Paz, entre la imagen y el nombre”, que integra fotografías de Lola y Manuel Álvarez Bravo, Héctor García, Rogelio Cuéllar, Paulina Lavista, Juan Miranda, y la propia esposa del poeta, Marie-José Paz, Enrique manifestó que es un proyecto que propuso Rafael Vargas.
