México, D.F.- El ajolote, especie emblemática de México y del Distrito Federal, podría extinguirse antes de 5 años, alertó Luis Zambrano González, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, quien dio a conocer que, en los últimos 10 años, la situación del Ambystoma mexicanum ha empeorado considerablemente: en 1998 había 6 mil ejemplares; en 2008, mil, y en 2010 únicamente 100 individuos por cada kilómetro cuadrado del lago de Xochimilco.
Los mexicanos, y de manera especial los habitantes de esta ciudad, somos responsables de cuidar el ajolote, porque es parte de nuestro ser mexicano, tan importante como el tequila, la Pirámide del Sol o el Calendario Azteca, por su historia y porque forma parte de la biodiversidad que debemos conservar, señaló.
El investigador universitario subrayó que no hay tiempo para esperar a que las autoridades se decidan a invertir recursos en la restauración del hábitat de esta especie, el sistema de lagos y humedales de Xochimilco, pero sí es posible restaurar algunas regiones con ayuda de los chinamperos y establecer refugios para el ajolote.
El especialista en conservación y restauración de ecosistemas dulceacuícolas señaló que, hasta ahora, con ayuda de los habitantes de Xochimilco, ya se han establecido 5 refugios experimentales para el ajolote. El ecólogo explicó que los chinamperos trabajan en pequeñas islas en el lago, las cuales se encuentran rodeadas de pequeños y angostos canales que sirven muy bien como refugios para el ajolote.
Para convertir un canal en refugio, los ecólogos retiran todas las carpas y tilapias que se alimentan de huevos de ajolotes y colocan filtros biológicos y sacos para que sólo pase agua de buena calidad.
Por ahora, los científicos colocan ejemplares experimentales del laboratorio en los canales y observan su reproducción y crecimiento. Más adelante, se buscará que los propios ajolotes que viven en el lago vayan a estos refugios para reproducirse.
Actualmente, los investigadores se concentran en aprender cómo funcionan los refugios y qué tipo de canales son los mejores para los ajolotes, antes de hacer un programa más amplio.
Una vez que sepamos cómo es el mejor refugio para los ajolotes, dijo Luis Zambrano, vamos a proponer a los chinamperos establecer refugios en sus parcelas. La idea es que los productos cultivados en estas parcelas donde se protege al ajolote se vendan con un precio extra para que los ciudadanos, al comprarlos, contribuyan a la conservación de la especie.
Si el sistema funciona, esperamos, en los próximos años, inspirar a una red de chinamperos que mantengan, a su vez, una gran red de 80 kilómetros de apantles o canales, donde el ajolote pueda reproducirse y sobrevivir, estimó.
Por otro lado, el investigador del Instituto de Biología de la UNAM resaltó que es importante conservar y restaurar el hábitat del ajolote, porque de nada sirve un gran programa que permita su reproducción si más tarde van a morir por la mala calidad del agua.
En este sentido, consideró que se requiere la ayuda de los vecinos, del Gobierno del Distrito Federal y de la Comisión Nacional del Agua para que cuiden la calidad del agua que ingresa a Xochimilco.
El científico destacó que si bien vivimos en una ciudad cubierta de asfalto, también existen ecosistemas en ella que nos proveen de agua, oxígeno y clima, y que si los destruimos, faltará el agua, la calidad del aire será peor y tendremos un clima más extremo.
Para concluir, Luis Zambrano dio a conocer que a finales de 2011 se llevará a cabo un nuevo censo de ajolotes en el sistema de lagos y humedales de Xochimilco, para tener una mejor idea de cuanto tiempo queda para salvar a esta especie en grave peligro de extinción.
Agencia El Universal