Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Con la creciente explosión demográfica, los suelos han venido degradándose, provocando el bajo rendimiento de los cultivos así como la invasión de hierbas difíciles de controlar; ante esta problemática ha surgido una alternativa para frenar este proceso, a través de la explotación de la tierra a través de sistemas agroforestales o mejor conocidos como agroforestería.
Es de resaltar que la agroforestería es el cultivo de árboles en terrenos de cultivos agrícolas o en potreros, ya sea en forma de mezcla espacial o en secuencia temporal, se puede considerar que es la combinación multidisciplinaria de diversas técnicas que son ecológicamente viables, en las que se puede combinar la plantación de árboles o arbustos, cultivos alimenticios y la crianza de animales de manera simultánea o secuencial, garantizando a largo plazo una alta productividad al aplicar prácticas de manejo del suelo compatibles con las de la población local.
Cabe mencionar que con esta alternativa, el productor podrá diversificar la producción, mejorar la agricultura migratoria, aumentar los niveles de materia orgánica del suelo, la fijación del nitrógeno atmosférico, reciclar los nutrientes, modificar el microclima, así como el optimizar la productividad a través de una producción sostenible.
Los tipos de sistemas agroforestales que se conocen actualmente son el sistema agrosilvícola, que consiste en alternar árboles y cultivos de temporada; el silvopastoril, que alterna árboles y pastizales para sostener la producción animal y el agrosilvopastoril que combina los cultivos de temporada, forrajes y pastizales para mantener la producción animal.
Entre los productos que proporcionan estos tipos de sistemas encontramos: miel, forraje, flores de ornato, abonos verdes, frutos, así como servicios que contribuyen al bienestar ecológico, al aprovechamiento intensivo del suelo y a un bienestar social.