Oaxaca de Juárez, Oax.- Posicionamiento político del Dip. Martín Vásquez Villanueva
Coordinador del Grup Parlamentario del PRI en el H. Congreso del Estado de Oaxaca
Los lamentables hechos de violencia del día de ayer en el zócalo de la capital del estado, con motivo de la visita del presidente Felipe Calderón, deben suscitar nuestra reflexión colectiva, más allá de partidos e ideologías, más allá de filias y fobias, más allá de intereses de corto plazo.
Con responsabilidad política y visión de estado debemos aquilatar la dimensión de los hechos para no disminuirlos ni desvirtuarlos. Para tomar las medidas necesarias sobre todo, para que Oaxaca no sea más rehén de la violencia.
Ahí donde hay violencia pierde Oaxaca. Ahí donde la capacidad del estado para atender el reclamo social se ve desbordado, perdemos todos. Me refiero al estado, esté encabezado por una formación partidaria o por otra, y al gobierno en cualquiera de los tres niveles de autoridad constitucional.
Por eso más allá de balances sumarios y de artificiales cortes de caja sobre quien gana y quien pierde, la verdad es que ahí donde aflora la violencia, incluida la violencia de estado, la violencia oficial, ahí perdemos todos, pierde Oaxaca.
Ahí donde la fuerza pública tiene que intervenir en lugar de la política para atender las voces disidentes, todos debemos preguntarnos sobre el destino que queremos para Oaxaca y el rumbo que parecen marcar los acontecimientos sin brújula.
Ahí donde el diálogo respetuoso y la operación política no rinden frutos y no sirven para tender puentes de entendimiento, ahí hay que hacer un alto en el camino para evaluar lo que no está funcionando en el ejercicio de gobierno.
Ahí donde los golpes suplen a los argumentos algo muy importante está fallando en la capacidad para atender las demandas sociales y para canalizar de manera institucional las inconformidades de la gente.
Ahí donde se lastiman intereses de terceros, como quienes tienen en la economía del centro histórico su modo de vida, ahí está fallando la responsabilidad primera del estado: hacer que prevalezca el estado de derecho y, para ser más puntuales recordando al patricio universal, para hacer que se respete el derecho ajeno.
Por eso, para el grupo parlamentario del PRI se precisa no sólo una condena frontal a los acontecimientos de violencia de ayer, sino un esclarecimiento pleno de los hechos, acompañado de un fincamiento y deslinde puntual de responsabilidades.
Que no haya impunidad, ni de un lado ni de otro, para que el agravio a quienes fueron afectados directamente en su integridad física y en sus derechos, no sea doble.
Como el caso de Gildardo Mota, que sólo cumplía su tarea laboral y social como un profesional de los medios y que resultó seriamente lesionado, al igual que otros de sus compañeros que también resultaron afectados. Para ellos nuestra solidaridad plena, como para todos aquellos que en alguna medida fueron víctimas de la violencia.
Para el PE el respeto a la manifestación de las ideas y el ejercicio de la libertad de prensa son valores esenciales que defenderemos con todos los instrumentos legales.
Pero además, en el congreso debemos ir más allá del tratamiento punitivo de los hechos. Hay que reivindicar el valor de la política, hay que acreditar en los hechos que Oaxaca, su gobierno, sus partidos y sus organizaciones sociales, tienen capacidad para procesar sus diferencias y para hacer del interés de Oaxaca su agenda común de preocupaciones y de ocupaciones.
Los hechos de ayer mandan el mensaje explícito de que no está habiendo esa capacidad de interlocución política y Oaxaca lo demanda.
Oaxaca requiere de un gobierno que garantice los valores de la paz pública, la concordia social y la estabilidad política. En suma la gobernabilidad, un ingrediente indispensable de cualquier proyecto de desarrollo.
Oaxaca requiere también de un congreso activo, que cumpla con su responsabilidad constitucional de crear y reformar el andamiaje legal del estado, para hacerlo cada vez más funcional, moderno y útil a los intereses de Oaxaca.
Y también un congreso que con respeto a los marcos competenciales de los poderes coadyuve a la gobernabilidad del estado.
El grupo parlamentario del PRI dice sí a esta doble responsabilidad con Oaxaca. Estamos prestos y dispuestos, y siempre lo hemos estado, para ser parte de los acuerdos transparentes que le sirvan a Oaxaca.
Pero eso no niega la magnitud del agravio colectivo para Oaxaca como el sufrido en la negra jornada del día de ayer.
El PRI está de lado de quienes el día de ayer volvieron a vivir esa sensación de miedo y repulsión, viendo como se destruía nuestro patrimonio histórico, el tangible y el intangible, y cómo la imagen de Oaxaca que ya se había restaurado nuevamente sufre un golpe severo, con todo sus efectos nocivos en la economía y en el turismo.
El PRI exige resultados al gobierno, resultados en primer lugar en términos de gobernabilidad, porque así lo demanda todo Oaxaca. Exige resultados y al mismo tiempo está aquí en el congreso para impulsar los acuerdos que construyan esa gobernabilidad que sirva a todos.
Que nunca más la violencia desborde los canales de la política. Que nunca más los golpes suplan a los argumentos. Que nunca más las diferencias políticas deriven en enfrentamientos físicos. Que nunca más la fuerza se imponga a la política y al derecho.
Muchas gracias.