El desempleo en América Latina y el Caribe bajó en 2010 a niveles de antes de la crisis.
«El desafío de hoy es la calidad de los empleos», dijo Juan Somavia, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«América Latina y el Caribe experimentaron una rápida recuperación del empleo en 2010 hasta alcanzar niveles de antes de la crisis, pero aún deben enfrentar el desafío de mejorar las condiciones laborales de millones de trabajadores», de acuerdo con datos de la OIT, que la semana próxima realiza en Chile su 17ª Reunión Regional Americana con delegados de 35 países del continente.
«Si miramos más allá de la tasa de desempleo, tenemos el reto de mejorar la productividad y los salarios, reducir la informalidad, mejorar la cobertura de protección social y enfrentar las desigualdades», agregó Somavia.
La baja del desempleo es una buena noticia, y habla muy bien tanto de la capacidad que han tenido los países para hacer frente a la crisis como de la velocidad de recuperación de sus economías, dijo Somavia.
«La realidad es que las economías pueden ir mejor, pero mientras la gente no tenga mayor acceso a un trabajo decente e ingresos suficientes, la recuperación no será real ni sostenible», ahondó.
Expuso que el desafío de hoy es la calidad de los empleos, es decir avanzar en la senda del trabajo decente».
Somavia inaugura el martes 14 de diciembre la 17ª Reunión Regional de la OIT a la que asistirán Ministros del Trabajo de toda la región, representantes de gobiernos y líderes de organizaciones de empleadores y trabajadores de América Latina y el Caribe, así como de Estados Unidos y Canadá.
Estimaciones de la OIT basadas en las cifras más recientes recopiladas en la región indican que la tasa de desempleo urbano en América Latina y el Caribe llegará a 7.4% al cierre de 2010, por debajo de 8.1% de 2009, que fue el año de mayor impacto de la crisis, y prácticamente al mismo nivel que el 7.3% de 2008.
«No sólo es importante generar más empleo, también es importante que esos empleos sean de calidad».
La OIT destacó que las políticas anticrisis adoptadas por los países contribuyeron a que el impacto laboral de la crisis internacional fuera moderado en la región.
Somavia planteó que en un momento de recuperación con un crecimiento económico que se estima superior a 5% este año, se pone a prueba la voluntad política para mantener como objetivo prioritario la generación de más y mejores empleos.
Agencia El Universal