México, D.F.- Al país no le conviene un Poder Legislativo débil, que no sea un contrapeso institucional en el equilibrio de poderes, esencia de la democracia, sostuvo el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, durante la clausura de los trabajos de la Comisión Permanente.
Desde tribuna advirtió que «si no hay una conciencia de lo que representan los grandes retos para el mundo, vamos a agotar nuestro ejercicio en disputas aldeanas, en regateos menores y en omisiones injustificables, que solo van a servir para postergar la consolidación de nuestro país en la democracia, en la libertad y en la justicia social para todos, que es la única garantía de la igualdad y el bienestar».
No hay duda que la LXI Legislatura deja un legado de trabajo y acuerdos parlamentarios plenos, para que la nación siga siendo, afirmó el líder cameral, quien puntualizó que el Partido Revolucionario Institucional ha sido una oposición responsable que no ha entorpecido las tareas de gobierno, a pesar de la diatriba y los ataques mediáticos.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI llamó a mirar hacia el futuro y acompañar el cambio gubernamental con esfuerzo, desde la trinchera en que nos encontremos, en el honor y en la satisfacción de ser mexicanos, representantes en nuestro tiempo, de esta nación generosa, construida con el trabajo de muchas generaciones.
Reiteró que una aportación de la política contemporánea del país es justamente la evidencia de que las fuerzas políticas, por opuestas que sean, encuentren las vías para producir la legislación que satisfaga las necesidades esenciales de la vida pública.
“Así como no tiene justificación el mayoriteo, tampoco es una fatalidad para el Congreso el que no existan mayorías absolutas. La legislación que surge del acuerdo es la que garantiza su positividad y vigencia, es la que realmente va a satisfacer a los mexicanos en función de los temas de la discusión”, puntualizó al hablar sobre los resultados de los trabajos de la LXI Legislatura.
Francisco Rojas informó que durante la LXI Legislatura se aprobaron 93 de las 122 iniciativas del Ejecutivo, dictaminamos 11, están en proceso 16 y 2 se desecharon por improcedentes.
Aprobamos 501 dictámenes, 42 leyes nuevas, 23 reformas constitucionales, 408 reformas a leyes existentes y 28 decretos; más que en cualquier otra legislatura, abundó.
Los legisladores salientes pusimos énfasis en rubros prioritarios para garantizar la salud, hacer obligatoria la educación media superior y en la necesidad de asegurar un presupuesto histórico en la enseñanza, así como para profundizar en las vías que ataquen las causas de la pobreza, la marginación y la desigualdad, que son el germen de la inseguridad, la zozobra, y de la vida injusta dominada por la violencia.
Subrayó que en los momentos más agudos de la crisis financiera, se logró, a través de la aprobación oportuna de los paquetes económicos, los consensos necesarios para que el país no sufriera más tropiezos, lo cual constituyó un éxito del que debemos vanagloriarnos todos.
Para concluir dijo que se lograron avalar demandas para mejorar presupuestos y leyes en materia de seguridad, reconociendo que queda un largo tramo por avanzar, al tiempo que resaltó el interés de concluir el ciclo exitoso de la democracia que principia con la garantía del sufragio y concluye con el proceso de la rendición de cuentas.