Para Alejandro Fernández el tiempo no pasa, así lo expresó durante el primero de cinco conciertos programados en el Auditorio Nacional en donde habló sobre su sentir ante la muerte de Juan Gabriel, a quien rindió un homenaje.
“Hace una semana recibimos una terrible noticia que conmocionó a todo México y al mundo entero, perdimos a uno de los más grandes artistas. No tengo palabras para describir el cariño que siento por el maestro, pero lo puedo decir a través de sus canciones”, expresó.
Con el coro de casi 10 mil personas y con imágenes de “El Divo de Juárez” de fondo interpretó tres de sus grandes éxitos: “Ya lo sé que tú te vas””, La diferencia” y “Te sigo amando”.
Aunque esta participación la dejó al final de su concierto de poco más de dos horas, en el transcurso de éste lo recordó, al igual que al fallecido Joan Sebastian.
“Como le dije a mi padre en su despedida en el Azteca y ahora al maestro Juan Gabriel les prometo que nunca olvidaré poner el nombre de México y de la música mexicana muy en alto, es una promesa”.
El cantante salió al escenario a las 21:03 horas lanzando besos. Con su traje azul despertó gritos y júbilo al iniciar su repertorio con “Cóncavo y convexo” mostrándose con el cabello pintado y sin barba, contrario a la imagen difundida hace semanas en Las Vegas.
“Es una alegría estar de nuevo con todos ustedes en el único Auditorio Nacional. Hace tres años empezamos la gira de Confidencias y hoy nos vemos en el cierre, que gracias a ustedes ha sido todo un éxito. Quiero que se olviden de todos sus problemas que la vamos a pasar increíble. Un amigo que se nos adelantó en el camino, Joan Sebastian, fue la última canción que le pude grabar”, saludó antes de “Estuve”.
Acompañado de nueve músicos y tres coristas siguió con “No se me hace fácil”, “Hoy tengo ganas de ti”, “Se me va la voz”, “Te amaré”, “Te voy a perder” y “Canta corazón”.
“Y ahora que entramos en calorcito vamos a desnudarnos, pero del alma y el corazón. Sigamos con canciones que gracias a ustedes han sido grandes éxitos en mi carrera musical, siéntanse como en la sala de su casa”, dijo antes de una parte acústica de “Me dediqué a perderte”, para continuar con “Si tú supieras”, “No sé olvidar” y “Sueño contigo”.
El momento que el público esperaba llegó y, tal como acostumbra, Alejandro portó su traje de charro y con sombrero en mano le hizo honores a su tierra entonando “Guadalajara” junto a su mariachi, al igual que hizo corear a los casi 10 mil asistentes al ritmo de “México lindo y querido”.
Con sentimiento y hasta a veces tocándose el corazón, el cantante hizo con el público una sola voz en “Qué lástima”, “Que seas muy feliz” y “Abrázame”. Después agradeció todo lo que ha logrado y a sus fans por permitirle cumplir su sueño de seguir cantando antes de despedirse con “No”, “Nube viajera”, “Cómo quien pierde una estrella”, “Tantita pena” y “Loco” cercanas las 23:15 concluyo.
inf./Tiempodigital/El Universal