Tras una ausencia de la escena política, el ahora senador por el Partido Acción Nacional (PAN), Alonso Lujambio habla sobre su manera en que ha combatido el cáncer que le aqueja y le alejó de la Secretaría de Educación Pública.
Reveló que, pese a que varios diagnósticos le auguraban tres meses de vida, ya lleva nueve en el tratamiento, con el apoyo de su familia.
«Ha sido un esfuerzo bárbaro. En ocho meses he recibido siete quimioterapias. Han sido exitosas porque va matando a las células cancerosas. El problema es que, una vez que dejas de darle quimioterapia al cuerpo, a los 45 días tienes otra vez las células cancerosas reproduciéndose», explicó Lujambio Irazábal.
Reveló, en entrevista para Grupo Formula, que la parte más dolorosa, fue «la invasión de las células concerosas al sistema nervioso central, porque ahí tiene efectos duraderos y devastadores. Yo veo dos veces, si voy a tu estudio veo dos Joaquines», señaló el ex consejero del Instituto Federal Electoral.
Por tal motivo, utiliza un parche para tapar un ojo, que evita la descordinación de la vista.
Alonso Lujambio señaló: «Ya nos veremos algún día, yo traigo el parche que es molesto, además, porque pierdes el sentido de la profundidad, porque es difícil leer en esas condiciones. Es difícil leer en esas condiciones, yo solía escribir, aunque lo he hecho en una mínima cantidad.»
Consideró que el cáncer «es una enfermedad difícil, impredecibles por las rutas que va tomando. Pero aquí estoy con mis hijos y con mi esposa. Estuvimos ocho meses en Estados Unidos. Probamos todo lo habido y por haber.»
Reconoció que hay varias «agendas políticas» en el Senado de la República. Una es la relación de los partidos representados en el recinto de Insurgentes y Reforma; otra es «al interior de mi partido, que debate intensamente su futuro» y, la tercera, es la producción legislativa que es compleja.
«El gran reto es que nosotros los panistas, seamos capaces, cuando hemos obtenido un buen resultado legislativo, que seamos capaces, y nunca ser mezquinos, y subrayar a los partidos que han logrado junto con nosotros un producto legislativo plausible. Y también al revés», señaló el ex titular de la SEP.
Recomendó al partido del Presidente de la República agradecer a los partidos cooperativos en el Congreso, «porque así la mezquindad de la política, y no se diga la mezquindad del juego político cuando no hay mayoría, se pueda enfrentar de otra manera.»
Al respecto, reconoció algunos discursos del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, «que cumplen en ese sentido. No metería las manos al fuego en el sentido de que eso es lo que quiere, pero yo entendí eso…». También ubicó otro discurso de Ernesto Cordero en este sentido.
Aseveró que «me gustaría jugar un papel muy activo, en vez de estar tocándole las narices al opositor y agradecer al opositor un juego positivo. Ese es mi sueño.»
El ex consejero electoral reconoció haber estado solo muy pocas horas en estos últimos ocho meses, lo que le permitió reflexionar y hablar con sus hijos. «Solía ser un tipo que tenía mucha prisa y esa prisa no le hace bien a nadie. Quisiera más parsimonia, un poco más de buen juicio y lograr las cosas de otro modo, con más tranquilidad y menos sentido de urgencia loca que, finalmente, no sirve para nada y afecta la posibilidad de que seas eficaz.»
Concluyó Lujambio: «Por desgracia no lo he derrotado, sigo teniendo cáncer, quizá lo he transformado porque cambia el modo en que las distintas medicinas te hacen enfrentar el problema. Sigo teniendo cáncer. Creo que tengo menos, los números indican, precisamente en los huesos de las piernas y en los pulmones.»
INF./GRUPO FORMULA