‘Altar de Dolores’, herencia colonial de los oaxaqueños

Oaxaca, Oax.-La Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO) realizó el montaje del “Altar de Dolores” tradición dentro de la grey católica de gran arraigo en la sociedad Oaxaqueña, con ello se sigue la tradición en donde se recuerdan los 7 dolores de la Virgen María, desde la concepción de su hijo, hasta su muerte.

El altar es reconocido por sus distintivos grandes que destacan por sus tonos morado y blanco, signo de penitencia y purificación en donde se coloca la imagen de la Virgen María con 7 espadas (7 dolores) que atraviesan su corazón, naranjas o toronjas que simbolizan la tranquilidad por el aroma de los azares de estos frutos, pequeñas banderas que tras su ondeo por el aire nos remontan la espiritualidad, veladoras y velas que por medio de su llama reflejan la luz de lo divino, coronas de cucharilla o maguey que aluden a la majestad de la Virgen María, figuras de barro germinadas con semillas de chía y macetas de maíz en la obscuridad distintivo de la palidez que provoca el dolor y el renacimiento a una vida nueva, los floreros con follajes aromáticos y azucenas blancas que recuerdan la pureza de la virgen, el agua de chía obsequiada a los visitantes representan las lágrimas de la virgen.

Este altar se instala en numerosas iglesias, parroquias, casas u oficinas, tradición que data de la época colonial, cuando los padres jesuitas consagraron una capilla de su templo a la virgen de los dolores, después la devoción se fincó en las iglesias del Patrocinio, San Cosme y San Damián, donde hasta la fecha perduran los altares.