Amanda Bynes fue sentenciada a tres años de libertad condicional por manejar en estado de ebriedad en un accidente ocurrido en abril de 2012, reportaron varios diarios.
Jane Robinson, portavoz de la fiscalía del distrito de Los Ángeles, dijo que Bynes decidió no presentar declaratoria el lunes a través de su abogado, aseverando que esta sentencia es considerada entre las más benévolas en casos de delitos menores por conducir en estado inconveniente.
La joven fue sentenciada a tres años de libertad condicional, más tres meses de clases de educación sobre el abuso del alcohol.
La actriz fue arrestada en abril de 2012 por sospecha de conducir ebria, después de que golpeara a un carro patrullero al tratar de pasarle en West Hollywood a las tres de la madrugada, informó el Los Angeles Times.
Dicho arresto fue el principio de una serie de encontronazos con la policía. La mayoría de los sucesos ocurridos en Los Ángeles fueron de carácter automovilístico, mientras que en Nueva York fue arrestada por arrojar una pipa de vidrio desde la ventana de su apartamento.
La artista tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico el año pasado, después de que las autoridades dijeron que había iniciado un incendio en la entrada de una casa en Thousand Oaks, Los Ángeles.
Desde entonces, Bynes ha estado viviendo con sus padres y tomando clases en un instituto de diseño y mercadeo de moda. Su madre, Lynn Bynes, fue nombrada tutora de su hija el verano pasado y ha sido elogiada por la juez debido a su buena labor.
En enero, Amanda negoció un acuerdo en Nueva York para liberarse de los cargos por el incidente de la pipa, acordando someterse a asesorías dos veces en semana por seis meses.