Ambientalistas se unieron para defender el Río San Pedro Mezquital, el único que fluye libre de presas a lo largo de sus 540 kilómetros en la Sierra Madre Occidental.
El caudal es la principal fuente de agua dulce para la región agrícola-urbana de Durango y Marismas Nacionales, la zona de manglares más importante del Pacífico americano.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) y la Fundación Gonzalo Río Arronte establecieron una alianza para desarrollar nuevos modelos de gestión hídrica en México.
Los ambientalistas trabajan en tres cuencas: el río Conchos, principal afluente del Río Bravo en el desierto Chihuahuense; el río Copalita-Zimatán-Huatulco en Oaxaca y el río San Pedro Mezquital en Durango, Nayarit y Zacatecas, uno de los proveedores principales de agua dulce al Golfo de California.
Llaman a la sociedad a participar en la conservación del río, pues a demás de su importancia ambiental, cerca de su desembocadura se encuentra la pequeña isla de Mexcaltitán, que algunos identifican como la mítica Aztlán, origen de la migración mexica que concluiría en la fundación de México Tenochtitlan.
A través de una tarjeta informativa, WWF urge a las personas a no contaminar el afluente, a respetar la naturaleza y apoyar en las labores de conservación.
«Hemos explotado y atrapado a los ríos en presas y bancos, hemos explotado enormes cantidades de agua que deberían seguir fluyendo y los hemos contaminado al punto en que huelen mal y en vez de peces nadan en ellos botellas de plástico y otros residuos contaminantes», explica.
Agrega que están trabajando en conjunto con gobiernos y organizaciones para proteger los ríos más importantes del mundo, pero se debe seguir luchando y algunas formas de hacerlo son:
Ayuda a limpiar un río: Si vives cerca de un río, puedes organizar junto con tu comunidad la limpia de un río. Ir a sacar la basura de un río un día no solucionará el problema para siempre, sin embargo, puede ayudar a presionar a las autoridades a tomar acción si la población se une y manifiesta su interés en cambiar las cosas.
Compra productos de limpieza amigables y biodegradables: Cambia tus hábitos de limpieza personal y en tu casa. Hoy en día hay productos para el lavado de textiles e incluso vajilla hechos con minerales, los cuáles no afectan la vida acuática. Un producto aromatizante para un inodoro puede apestar a tus ríos! Compra champús y jabones para el aseo personal que sean amigables con el amiente.
Ciérrale a la llave: Una llave abierta es un río que entra a tu casa. Una llave abierta es un río seco. No desperdicies el agua y trata de reusarla lo máximo posible. Instala sistemas ahorradores en tus inodoros (desde una botella de plástico con arena) y todas tus llaves en casa.
No tires aceite en el desagüe: El aceite u otros productos tóxicos dañan directamente a los sistemas acuáticos y a los suelos. Además de que hace más difícil el tratamiento de las aguas.
Paga tu recibo del agua: Paga tu agua y exige a las autoridades que reparen fugas, actualicen las infraestructura e inviertan en reforestación, plantas de tratamiento de agua y en el mantenimiento y protección de las áreas protegidas: bosques, los cuales son grandes captadores de agua para los mantos acuíferos.
Lleva tu agua en tu cantimplora: Compra un filtro para la casa y lleva tu agua en tu propio recipiente
Dialoga con tus autoridades: Dialoga y entérate cómo conservar tus ríos. Exige a las autoridades la recuperación de ríos contaminados hoy contaminados y sin vida.
Agencia El Universal