
Andrés Manuel López Obrador traicionó una vez más a Ricardo Monreal Avila, el zacatecano que se perfilaba como el principal prospecto para jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Sin embargo, lo desplazó al preferir a Claudia Sheinbaum y luego, en aras de mantenerlo en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le ofreció heredarle la dirección de ese partido en cuanto se registrara como candidato presidencial.
Pero todavía estaban las negociaciones cuando renunció a ese cargo antes de acudir al Instituto Nacional Electoral (INE) y, a espaldas de todos, entregó la organización a Yeidckol Polevnsky y dejó a Monreal sin opción.
Pese a ello, el ex gobernador de Zacatecas, ex senador y ex diputado federal renunciará a la jefatura de la Delegación Cuauhtémoc para, asegura, incorporarse a la campaña de López Obrador y participar de alguna manera.
Monreal Ávila informó que mañana dejará el cargo de delegado de Cuauhtémoc. Será una separación definitiva para dedicar todo su tiempo a apoyar a Andrés Manuel López Obrador en su proyecto de nación y como precandidato a la Presidencia de la República.
“Me voy con ánimo tranquilo, no dejamos deuda alguna, cumplimos con todos los compromisos laborales y financieros, la verdad no tiene precedente la obra pública que se realizó; los frentes que todavía se tienen retrasados por el sismo del 19 de septiembre se concluirán, tienen recursos, están etiquetados, y todo se va a terminar”, aclaró.
Luego de la designación de Claudia Sheinbaum como aspirante de Morena a la candidatura para el gobierno de la Ciudad de México, dijo que con Andrés Manuel y con ella estaba en paz, y que no le deben nada.
Expuso que es probable que acompañe a López Obrador en sus giras con tiempo libre “para no usar recursos públicos ni tiempo oficial. La situación que vive el país necesita definición y yo ya la tomé. Mi definición es apoyar a Morena y a Andrés en lo que haga falta”.