
La reforma laboral que se discute hoy en el Senado de la República fue acordada por Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón y no contribuye al crecimiento económico, ni tampoco generará empleos, como se ha dicho, aseguró el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Reunido con legisladores del PRD, Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, en el Senado, el político tabasqueño advirtió que, por el contrario, la reforma laboral contribuirá a la descomposición social, a los resentimientos, a la inseguridad y a la violencia.
Expresó su rechazo a la reforma laboral y a las próximas reformas planteadas como la energética o la hacendaria que pretenden entregar el patrimonio nacional a manos privadas.
Aseguró que no fue a dar línea a los senadores que conforman la izquierda y admitió que de llegarse aprobar la reforma laboral su movimiento se unirá a los trabajadores para promover amparos para frenar la aplicación de estanueva ley, la cual sólo alentará la descomposición social, los resentimientos, la inseguridad e incluso la violencia.
«Si esto llegara a aprobarse, vamos a hacer causa común con las organizaciones sindicales, el movimiento social, desde luego, los partidos del Frente Progresista, para recurrir a amparos para frentar esta contrareforma laboral».
Consideró que no debe avalarse la corrupción sindical, se dijo cierto de que todos los senadores se pronunciarán a favor de la transparencia, que se portarán con diginidad y a la altura de las circunstancias.
Se refirió a la reforma energética con la que acusó a Peña Nieto de pretender privatizar los recursos petroliferos, además de que insistió en que el PRI tiene la intención de aumentar el IVA del 16 al 22 por ciento.
Dijo que quienes se creen dueños del país tribulan, no conformes con el influyentismo que impera a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con contratos privados en beneficio de las empresas privadas tanto nacionales como extranjeras y no para la nacion. «pretenden cínicamente cobrar las rentas que se obtienen por la explotación del petróleo crudo y del gas».
En ese sentido, ofreció algunas cifras para concluir que de consumarse la reforma energética «sería un atraco de un billón de pesos anuales por los derechos de hidrocarburos».
Ante ello consideró una «verguenza que los legisladores actúen como simples instrumentos de los organismos financieros internacionales en contra de la mayoría del pueblo y la nación».
INF./GRUPO FORMULA