El legendario rockero Andrés Calamaro rindió un breve homenaje durante su concierto en el Auditorio Nacional, a su amigo y compatriota el argentino Gustavo Cerati, quien desde hace tres años se encuentra en coma.
En medio de una gran fiesta, donde su legión de seguidores se le entregó, el argentino volvió a brindar una velada única, en la cual recordó al músico Gustavo Cerati y que mejor que con un clásico de su repertorio «Música ligera».
Los aplausos y las ovaciones fueron bien ganadas por el cantante, que se mostró complacido con el recibimiento para él y su pequeña banda integrada por cuatro músicos, que también dejaron huella en esta presentación, que forma parte de su gira «Bohemio», misma que lo ha llevado por plazas como Guadalajara y Monterrey.
Temas como «A los ojos», «Crímenes perfectos», «Mi enfermedad», «Honestidad brutal», «Me arde» y «Mujer mundial», le valieron los aplausos a Calamaro, quien hizo un requinto con el tema «Stairway to Heaven».
El argentino tuvo una de sus mejores noches donde su público se volvió su fiel cómplice y corista en esta velada, que como lo había prometido hizo un recorrido por su historia musical, donde pasó por el trabajo hecho con la banda Los Rodríguez, que fundó en la década de los 90.
En esta ocasión, el argentino agradeció la buena respuesta que en esta velada contó con un lleno total.
En estas épocas futboleras, previas al mundial y que pertenece a uno de los países con mayor tradición en el balompié, no podía faltar hacer un homenaje a quien tantos logros les ha dado, «Maradona», con un tema del mismo nombre, mientras las pantallas gigantes mostraban imágenes de Diego Armando.
Bajo el coro de «Oe Oe oeee Andrés, Andrés», y «Vamos maestro» sus seguidores mostraron su entusiasmo al argentino, que responde con «Tuyo siempre México», para entonar «Estadio azteca», «Sin documentos» y «Loco».
Sin embargo, mientras el argentino afinaba detalles para continuar con su espectáculo, hizo un paréntesis donde entonó un breve fragmento de un clásico tema mexicano «Triste canción de amor», que aún que fue breve resultó grato escucharlo.
«Flaca» y «Paloma» anunciaban el final de esta presentación en el «Coloso de Reforma», cuyo escenario abandonó Calamaro por unos segundos; sin embargo, ante el clamor y el entusiasmo de esta fiesta del rock, no le quedó más que complacer.
Para cerrar con broche de oro, el tema de «Los chicos» y la frase «Hasta siempre muchas gracias y que viva México», mientras poco a poco abandonaba de manera definitiva la escena del Auditorio Nacional.