Ante inseguridad, Obispos fronterizos sostendrán un encuentro en Texas

Saltillo.- El problema de la inseguridad, la violencia, la discriminación y la violación a los derechos humanos que padecen los migrantes mexicanos y centroamericanos, serán algunos de los temas a tratar en la Reunión de Obispos Fronterizos -del norte de México y Texas, Estados Unidos-, que iniciará mañana en el Paso, Texas, y concluirá el jueves 3 de marzo.

Los jefes de la Iglesia católica analizarán qué pueden hacer para tratar de frenar los actos de racismo y xenofóbicos contra los inmigrantes y que los legisladores (del Congreso de los Estados Unidos) no aprueben más leyes que los dañan.

Ahora, en algunos estados, pretenden negar la ciudadanía a los niños de mujeres ilegales que nazcan allá, no otorgarles servicios de salud ni educativos a niños y jóvenes, hasta prohibirles licencias de manejo, comentó el obispo de la diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño.

«Deseamos como obispos de la región fronteriza compartir nuestra preocupación pastoral sobre el bienestar de nuestras familias y nuestra sociedad. Nos referimos a la dinámica de violencia criminal que pesa sobre nuestras comunidades, porque sufren muchos inocentes y particularmente los migrantes», declaró.

Adelantó que pedirán a las autoridades norteamericanas que den un trato digno a los indocumentados y al gobierno de México que promueva la creación de empleos para que la gente se quede en el país y no arriesguen su vida o su libertad.

Ni siquiera se sabe cuántos están encarcelados en prisiones del vecino país, sólo «por no tener papeles».

El prelado estimó que hay que acabar con ese sufrimiento de las familias de ilegales; «es tiempo que el gobierno estadounidense y sus ciudadanos reconozcan que los migrantes son gente que merece respeto porque hacen el trabajo más pesado y contribuyen a generar riqueza en ese país, por tanto se deben garantizar sus derechos.

A ORAR POR LA PAZ

El obispo añadió que en la reunión también se hablará sobre las medidas para que quienes viven en la frontera puedan realizar sus sacramentos, pues muchas veces no pueden cruzar los puentes ante ambos países por la violencia.
«Yo voy a pedir que en todas las iglesias y parroquias al terminar la misa oremos para que haya paz, como lo hacen en la diócesis de Nuevo Laredo, Tamaulipas», destacó.

Consideró urgente frenar la ola de inseguridad y añadió que le duele cada uno de los testimonios desgarradores de los indocumentados que quedan mutilados, a los que les roban sus pocas pertenencias, violan a las mujeres o fallecen algún hermano o amigo en el desierto.

A la cumbre eclesiástica acudirán 9 de los 10 obispos de la zona, por Texas son 6, los de El Paso, Brownsville, Laredo, Amarillo, San Antonio y San Ángelo, precisó.

Del norte de México participarán sus homólogos de Ciudad Juárez, Chihuahua, Renato Asencio León, de Matamoros, Tamaulipas, Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, de Piedras Negras, Coahuila, Garza Treviño, el único que no estará, debido a compromisos contraídos con anterioridad, es el obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Gustavo Rodríguez Vega, pero enviará a un representante.

Agencia El Universal