Un juez federal estadunidense en Nueva York rechazó hoy un pedido del gobierno para que el fabricante de computadoras y dispositivos Apple facilitara el acceso a uno de los teléfonos de su marca iPhone como parte de una investigación criminal.
El juez James Orenstein de la corte de Brooklyn expresó esta tarde que el argumento de las autoridades del Departamento de Justicia y en especial del FBI (Federal Boureau of Information) no justifica “imponer en Apple la obligación de ayudar a la investigación del gobierno en contra de su voluntad”.
La decisión es apenas uno de al menos 13 casos en el país en que el gobierno estadunidense ha pedido a Apple su ayuda para acceder a la información almacenada en sus teléfonos iPhone que forman parte de investigaciones criminales.
Apple argumentó que la decisión de colaborar con el gobierno sentaría un precedente negativo, en que las autoridades solicitarían acceso constante a dispositivos digitales, además de que debilitaría la seguridad general de sus productos en detrimento de los usuarios.
La decisión es Nueva York es parte del caso de un traficante de metanfetaminas que alcanzó un acuerdo de culpabilidad en 2014 con las autoridades.
El caso, que ha ganado la atención pública, está radicado en California, e incluye la petición del gobierno para que Apple ayude a acceder a la información del teléfono usado por los responsables de la masacre de San Bernardino, en diciembre de 2015.
Alex Abdo, abogado de la Unión para las Libertades Civiles (ACLU), expresó que la decisión de este lunes es una victoria para la privacidad, la seguridad y el sentido común.
“El gobierno no debe acudir a la corte para obtener el poder de vigilancia que el Congreso de manera deliberada le ha negado. El futuro de la privacidad digital pende de la balanza”, dijo.
Añadió que “si el gobierno puede forzar a empresas a debilitar la seguridad de sus productos, todos perdemos”.