A la medianoche del miércoles (0400 GMT del jueves), la República Argentina entró en default (o cesación de pagos) luego de que se le cumpliese el plazo establecido para pagar a un grupo de tenedores de deuda que se negaron a aceptar la reestructuración que Buenos Aires pactó con los demás acreedores hace varios años -según nota de BBC Mundo-.
Luego que las pretensiones de los tenedores de deuda fuesen respaldadas por fallos del juez estadounidense Thomas Griesa, el país sudamericano tenía hasta esa hora para llegar a un acuerdo con los «holdouts», llamados «fondos buitres» por el gobierno argentino.
El miércoles, tras siete horas de reuniones en Nueva York entre el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, y los representantes de los «holdouts», Argentina no logró llegar a un acuerdo de última hora con fondos de cobertura que la demandaron por su cesación de pagos hace una década.
Kicillof, dijo que los acreedores «holdouts» -liderados por los fondos NML y Aurelius- rechazaron de nuevo la oferta de sumarse al canje bajo la mismas condiciones de sus bonistas reestructurados.
El ministro también culpó al juez Griesa, quien en un fallo determinó que Argentina no podía pagar sus obligaciones con los demás deudores a menos que accediera también a las demandas de los «holdouts».
El default podría agravar los padecimientos de una economía en recesión.
Esta es la segunda vez en el siglo XXI que Argentina entra en una suspensión de pagos, luego del masivo default de 2001, que fue el más grande en la historia.
Lo que dice el gobierno.
A pesar de los anuncios de la llegada inminente del default, el gobierno argentino insiste en que no puede definirse como tal la situación del país porque dice haber mostrado disposición a pagar.
Sin duda, después de haber agotado los diálogos en el Exterior, al gobierno de Cristina Fernández le tocará ahora lidiar con los reclamos y expectativas de su propio país, donde se aguardan con incertidumbre las posibles consecuencias del default, señala el corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes.
Algunos miembros de la oposición ya han criticado la gestión de la administración Kirchner de la crisis de los fondos buitre e incluso en Argentina la opción de un acuerdo entre bancos privados y holdouts -uno de los últimos recursos para salir rápidamente del default- se ve por el momento improbable, indica nuestro corresponsal.