
Los sindicatos que convocaron a un paro general en Argentina este jueves declararon el éxito de la medida de fuerza, que consideraron «categórica» -según nota de BBC Mundo-.
El principal dirigente gremial del país, Hugo Moyano, jefe de la rama principal de la Confederación General del Trabajo (CGT), estimó que más del 80% de los trabajadores se adhirió al paro en todo el país.
Por su parte, el gobierno, que había anunciado por la mañana que «el 75% de los trabajadores manifestaron su intención de trabajar», acusó a los sindicalistas de bloquear el libre tránsito de quienes quisieron acceder a sus lugares de empleo.
«Algunos argentinos se han visto imposibilitados de ir a trabajar a causa de los piquetes (cortes de calles) y porque no había algunos transportes como trenes, que utilizan más de un millón de personas», afirmó el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
Según la periodista de BBC Mundo en Buenos Aires Veronica Smink, los principales centros urbanos del país registran poco movimiento este jueves.
«A pesar de que los autobuses y la mayoría de las líneas de metro funcionan, muchos trabajadores optaron por quedarse en su casa ante el temor de quedar atrapados en tráfico, o de no poder regresar a sus hogares tras la jornada laboral», dijo la periodista.
Este es el tercer paro general que enfrenta la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -y el segundo en lo que va del año- en protesta por la caída del salario y del empleo, y por el aumento de la inflación.