La UNESCO repudió el asesinato del periodista somalí Mahamud Ali Keyre, perpetrado este mes en Mogadishu, y pidió a las autoridades de ese país que tomen medidas para mejorar la seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación.
La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, subrayó la necesidad de que el gobierno de Somalia haga todo lo posible para reducir la violencia que siega tantas vidas de civiles, entre los que se incluye una cifra alarmante de periodistas.
“Los periodistas deben mantener informada a la población sin temer por su integridad. Una prensa independiente es esencial para el diálogo y la reconciliación nacional en Somalia, y es necesaria para la democracia y el estado de derecho”, apuntó Bokova.
Mohamud Ali Keyre, de 23 años, fue muerto de un tiro en la cabeza el 12 de agosto. Era reportero de un periódico en línea. Anteriormente había trabajado como conductor de un programa de radio pero tuvo que huir a Kenya por haber sido amenazado de muerte. El periodista había regresado recientemente a la capital somalí.
Según datos de la UNESCO, del 2009 a la fecha han sido asesinados 18 periodistas en Somalia.