“Lo protegieron. Todos en la Santa Sede fueron cómplices”. Alberto Athié, ex sacerdote y activista mexicano por los derechos humanos, fue uno de los primeros denunciantes del pederasta fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel.
Junto a otros denunciantes, como Félix Alarcón, José Barba o Fernando González, Athié sufrió los abusos y violaciones, físicas y psicológicas, de Maciel y de su organización, que el pasado sábado admitió en un informe que durante ocho décadas (desde 1941 a la actualidad) al menos 175 menores fueron abusados por parte de 33 clérigos de la Legión. El propio Maciel es señalado como el principal depredador: llegó a violar a más de 60 niños y niñas, algunos de los cuales acabaron convirtiéndose en sacerdotes, y en pederastas, en una brutal sucesión de horrores amparados por la organización y, según denuncian las víctimas, por las más altas esferas del Vaticano.
“La Congregación de Religiosos y otras congregaciones, la Secretaría de Estado vaticana, con el Cardenal Sodano, y el entonces Cardenal Ratzinger en Doctrina de la Fe lo protegieron, hasta que a Ratzinger –como Sumo Pontífice– no le quedó otra que, en 2006, ‘invitarlo’ a irse a su casa a hacer oración y penitencia. Pero Maciel murió en 2008 sin que lo tocaran”. Así resume Athié las complicidades de la curia con el poderoso fundador de los Legionarios.
LAS CIFRAS DEL HORROR
La publicación del informe, lejos de tranquilizar a las víctimas, ha reavivado su dolor. En primer lugar, porque lo consideran incompleto. “Sólo analiza los casos que conocen de abusos sexuales infantiles por parte de algunos de sus miembros y concluye que se tratan de 175 casos en todo el mundo”, destaca el ex sacerdote, quien añade que “sólo en México detectamos más de 100”. Y puntualiza que existen al menos 220 casos en los Archivos Vaticanos que aparentemente no habrían sido incluidos en la investigación de los legionarios.
Estas cifras no desentonan con los datos que acaba de aportar el Nuncio en aquel país, Franco Coppola, que calcula que sólo en la última década se han investigado 426 casos de abusos a menores.
En el clero mexicano se han registrado 271 casos de pederastia, y se han abierto otros 155 procesos por otras faltas. “En total, ha habido en estos últimos 10 años 426 sacerdotes investigados; 173 procesos están todavía en curso, 253 han sido completados y 217 sacerdotes han sido dimitido del orden clerical”, enumera Coppola.
“Maciel no sólo cometió actos moralmente aberrantes, sino auténticos delitos graves, y dañó estructuralmente a la congregación, valiéndose de sus relaciones para lograr sus objetivos de poder, a través de relaciones, dinero, vocaciones, etcétera”, sostiene Athié, rotundo.
Via | Sin Embargo
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