“Los maestros se comportan peor que delincuentes, cuando deberían poner el buen ejemplo”, aseveró el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, al referirse a la manifestación que encabezaron profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en un acto público este sábado.
Al desarrollar su discurso en Apatzingán, el mandatario recordó lo que ocurrió el pasado miércoles en la capital michoacana en el evento educativo al que asistió el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde causaron destrozos al Centro de Convenciones.
“Los maestros se comportan peor que los delincuentes, como pandillas de vándalos, rompiendo vidrios, subiéndose a la azotea, lanzando piedras; eso no se ve bien en nadie que se dice que es maestra o maestro, les ponen mal ejemplo a los niños”.
Declaró que su esfuerzo contra estos grupos que generan inestabilidad en el sector educativo de la entidad será permanente y apostarán a rescatar a los buenos maestros, a los que han sido inspiración y buen ejemplo, no a los que vandalizan.
“Nada nos va a detener porque nos asiste la razón, la inmensa mayoría de maestras y maestros quiere su profesión y quieren hacer lo mejor que esté a su alcance para la formación de niñas, niños y jóvenes, son muy pocos los que se oponen porque se afectan sus intereses particulares; ni un paso atrás».
“La ley no está a antojos o a caprichos para quienes se acostumbraron a solo defender sus intereses particulares y dejar de lado el interés de las niñas y los niños, no van a encontrar cabida en nuestra postura”.
Reiteró que no darán ni un paso atrás en la búsqueda de la estabilidad y de la paz de los ciudadanos, pues es urgente garantizarle a la población, sobre todo a los niños, una educación de calidad, pues lo que se requiere es transitar por el camino del progreso y del desarrollo.
“Desde aquí le digo a los maestros rijosos que hay límites, yo he sido demasiado tolerante con sus acciones, yo soy un respetuoso de la libertad de expresión y de la inconformidad, del derecho a disentir, pero su derecho acaba donde empieza el de nosotros, y esas prácticas de boicotear el trabajo de los demás no está bien, el tiempo y la paciencia también se acaban».