
México.- Ni el terremoto, ni el tsunami que azotaron en marzo del año pasado a Japón, ni las inundaciones en Tailandia, ni la apreciación del yen, fueron obstáculos para contener la oleada de las firmas niponas que en 2011 se mostraron muy dinámicas con crecimientos importantes en ventas de vehículos ligeros en el mercado mexicano a diferencia de las estadounidense que parecen rezagarse.
Los expertos adelantaron el año pasado, que las armadoras japonesas encontraron a tiempo el antídoto para reponerse de las afectaciones que sufrieron desde marzo con el tsunami y el terremoto, y no veían cómo las estadounidenses pudieran aprovechar esa adversidad de sus competidoras.
«La afectación fue momentánea, no se veía que en el corto o en el mediano plazo las japonesas se fueran a caer, por el contrario, se sobrepusieron a los daños, como es el caso de Nissan que le apostó a la producción y las ventas en México, y hoy ahí están en los primeros sitios de ventas», comentó Guillermo Rosales, director Ejecutivo de Relaciones Institucionales de AMDA.
César Roy, analista independiente de la industria automotriz estimó que «con todo y esos problemas (tsunami, terremoto, inundaciones y apreciación del yen) que sin duda afectaron las operaciones de las firmas japonesas, estas comienzan a tomar control del mercado mexicano».
Nissan concluyó 2011 en la cima, a la cabeza de todas las marcas automotrices que operan en México, fue la que más unidades vendió con 224 mil 509, creció 18.5% con respecto a 2010 y acapara una cuarta parte (24.8%) del mercado. Fue la única que superó la barrera de las 200 mil unidades y colocó seis de sus modelos, entre los 10 más vendidos del año.
La mejor exponente de las marcas estadounidenses fue General Motors que como grupo (GMC, Cadilac y Chevrolet) ocupó el segundo lugar del ranking con 168 mil 503 vehículos vendidos, 56 mil 6 menos que las que el primer lugar.
GM creció sus venas 8.3% y cerró el año con una participación de mercado de 18.6% puntos porcentuales.
Ford y Chrysler, las otras dos míticas firmas estadounidenses, terminaron en la cuarta y quinta posición, respectivamente, pero ninguna de las dos pudo saltar la línea de las 100 mil unidades vendidas, de hecho la firma del óvalo azul lejos de crecer, sus ventas cayeron casi un punto porcentual en comparación con 2010.
Ford concluyó 2011 con una caída de 0.9%, vendió 85 mil 988 vehículos, 747 menos que en 2010 y tuvo una penetración de 9.5% en el mercado nacional, mientras Chrysler (Chrysler, Dodge, Jeep y Hyundai) cerró el año con 82 mil 72 autos vendidos, creció 4.5% y su participación en el mercado fue de 9.1%.
Atrás, muy pegaditas vienen tres marcas niponas: Toyota, Honda y Mazda, ésta última sobre todo, pisando fuerte el acelerador.
«Toyota, a pesar de que le pegó muy fuerte la crisis en 2011, fue la que más vendió en todo el mundo; sufrió con una falta de supervisión de calidad y tuvo millones de recalls (llamados de autos a revisión), le pegó la apreciación del yen porque la gente ya no quiso pagar lo que vale un Camry, el auto más vendido en Estados Unidos, y comenzó a optar por un Altima de Nissan o un Accord de Honda, pero reaccionó a tiempo», comentó Roy Ocotla.
En México, Toyota vendió 48 mil 589 vehículos que le alcanzaron para crecer 3.9% y controlar 5.4% del mercado, pero Mazda que cada vez toma mayor posicionamiento, con sus modelos Mazda3 y Mazda2 que comenzará a fabricar en México con su primera planta que levantará en Silao, estuvo muy activa y porcentualmente creció más del doble que cualquiera de las tres estadounidenses (18.9%), aunque el volumen de sus ventas todavía fue de 29 mil 860 unidades y su participación en el mercado es de 3.3%.
Suzuki también reportó un incremento importante con mil 247 unidades más vendidas que en 2010 que le represento un crecimiento de 15.7%.
Las japonesas que parecen no reaccionar fueron Honda con una caída de 9.4% en sus ventas (3 mil 664 unidades menos), su marca de lujo Acura cuyas ventas se contrajeron 5.0% (93 unidades) y Mitsubishi que se desplomó 16.3% (2 mil 37 vehículos menos vendidos).
Con este panorama «en un máximo de cinco años, el concierto automotriz mexicano será controlado por las japonesas Nissan, Mazda, Toyota y Honda, con la alemana Volkswagen», apunto César Roy.
Agencia El Universal