Aves crean ilusiones ópticas para seducir a sus parejas

Estas aves crean una compleja estructura en la cual montan una ilusión óptica para que sean percibidos de manera favorable para las hembras de esta forma consiguiendo el grial sexual.

Si hay algo que hace surgir todo tipo de recursos -imaginación, astucia y valentía– en los animales es el deseo de reproducirse y seducir a las hembras predilectas. Desde quemar Troya hasta construir una ilusión óptica ese mismo ardor biológica se manifiesta y encuentra la forma de concretar su cometido.

Para las aves de emparrado (Ptilonorhynchus nuchalis) no es fácil obtener la atención de una hembra. Estas aves pasan la mayor parte de su tiempo construyendo y dándole mantenimiento a una compleja e intrincada estructura (un enrejado) que usan para atraer a las hembras.Dos muros de ramas se extienden de este a oeste y un patio lleno de piedras, palos, conchas y huesos de norte a sur.

Recientemente, investigadores descubrieron que los machos organizan la estructura de tal forma que desde la perspectiva de la hembra todos los objetos –las ramas que forman el sendero (casi nupcial)– parezcan ser del mismo tamaño (algo que en el arte se conoce como perspectiva). Según la Dra Laura Kelley, de la Universidad de Deakin:

“Una posible explicación es que la ilusión visual hace que este despliegue de cortejo se vea más pequeño, tal que cualquiera de los objetos en el patio parecen ser más grandes de lo que en realidad son, y de esta forma el macho es interpretado como una mejor pareja. Los machos que producen patrones más semejantes –requeridos para una ilusión de alta calidad– obtuvieron más parejas que los que hicieron patrones menos semejantes. O el patrón requerido para crear la perspectiva forzada es un indicador de la cualidad del macho [que atrae a las hembras]… o la ilusión sostiene la atención de las hembras por más tiempo, lo que hace que el apareamiento sea más probable”.

Sin duda la sexualidad de las aves de emparrado es fascinante –aunque un tanto nerdy. Pequeños arquitectos de túneles de amor en los cuales resaltan sus cualidades. Los jóvenes de hoy, quizás menos poéticos, usan photoshop, se compran autos o van al gimnasio, para crear esta misma ilusión.