El Banco Mundial dice que los países en desarrollo podrían encaminarse a un tercer año consecutivo de crecimiento decepcionante -según nota de BBC Mundo-.
En su informe bianual, «Perspectivas de la Economía Mundial», publicado este martes, el BM ha revisado a la baja sus pronósticos, por debajo del 5%.
Su presidente, Jim Yong Kim, señaló que no hay suficiente crecimiento para crear los empleos necesarios para mejorar las vidas de los habitantes de los países más pobres del mundo.
El informe culpa de la situación a los problemas en energía, infraestructura y mercados empresariales en los países en desarrollo.
Indica que los gobiernos necesitan revitalizar sus planes de reforma económica.
Cita la crisis en Ucrania y los disturbios políticos en varios países como factores de sus pronósticos.
En cuanto a América Latina y el Caribe, el informe afirma que la actividad ha sido floja como resultado de la estabilización o caída de los precios de los productos básicos, el menor crecimiento del producto interno bruto de Estados Unidos en el primer trimestre y los problemas internos de los países.
El debilitamiento regional se mantiene desde el año 2013 y perjudica las exportaciones de bienes de varios países de la región, según el informe.
Los resultados de Argentina, Brasil, México y Perú en el primer trimestre son deficientes por varias razones, incluidas, aparte de las mencionadas, las malas condiciones climáticas en EE.UU., el reciente aumento de impuestos en México y la desaceleración en China.
Sin embargo, cita a Bolivia y Panamá como aspirantes a crecer más de 5% en 2014.
También proyecta una consolidación de las exportaciones regionales, incluidos los ingresos por turismo en el Caribe, gracias al mayor crecimiento en los países más avanzados y a mejoras en la competitividad tras la depreciación de varias monedas.
A esto se añade el crecimiento sólido y sostenido de las inversiones en la costa del Pacífico de Sudamérica y las afluencias de capital, para generar un modesto aumento de 1,9% del PIB regional este año, con tendencia a subir los dos años siguientes.