Hillary Clinton lanzó hoy la artillería pesada contra Donald Trump con tres apariciones personales en Florida, una del presidente Barack Obama en Ohio, del vicepresidente Joe Biden en las Carolinas y de Bernie Sanders en Nueva Hampshire.
Su campaña presidencial colocó además anuncios políticos en Colorado y Virginia, así como por primera vez en Nuevo México y Michigan para reforzar el muro de contención demócrata, en medio de un estrechamiento de su brecha con Trump a una semana de las elecciones.
Clinton enfocó sus baterías contra las acciones y comentarios sexistas de Trump, en un esfuerzo por cortejar el voto de las mujeres luego que las cifras de participación de afroamericanos en el periodo de voto temprano ha registrado menores números que en 2012.
“Cuando pienso en lo que sabemos de Donald Trump y lo que ha hecho en 30 años, ha pasado mucho tiempo: humillando, degradando, insultando y atacando mujeres”, dijo Clinton.
Aunque Trump aparece con una ligera ventaja sobre Clinton en algunas encuestas de Florida, el estado es considerado competitivo. Por ello el republicano planea visitar Miami, Orlando y Pensacola el miércoles, y Jacksonville el jueves.
Trump y su compañero de fórmula Mike Pence concentraron sus ataques en el incremento de precios de seguro médico bajo la Ley de Salud Asequible. Aunque la legislación es la joya de la corona legislativa del presidente Obama, es apoyada por Clinton.
“Si no revocamos o reemplazamos a Obamacare, destruiremos la salud de Estados Unidos para siempre”, dijo Trump.
Florida contabiliza 29 votos electorales que podrían darle la victoria a Clinton si retiene los 18 estados ganados por Barack Obama en 2012. Trump en cambio requiere ganar Florida, Ohio, Nevada, Colorado y un estado adicional, además de los 22 ganados por Mitt Romney.
Pero el candidato republicano enfrentó a partir de este martes el fuego cruzado no sólo de Clinton, sino también de Obama, de Biden, de Sanders y del candidato vicepresidencial Tim Kaine.
En Columbus, Ohio, un entusiasta presidente Obama advirtió a los residentes que un voto por Donald Trump equivale a “echar por la ventana” todos los avances de Estados Unidos en los últimos años.
“Este es el momento de rechazar el cinismo (…) el odio (…) es el momento de escoger la esperanza (…), voten, si lo hacemos, vamos a elegir a Hillary Clinton presidenta y vamos a terminar lo que empezamos”, subrayó.
Con sus 18 votos electorales, Ohio es visto también como un estado clave. Ningún republicano ha llegado a la Casa Blanca sin ganar el estado. Aunque Donald Trump lleva una ligera ventaja en algunas encuestas, los demócratas creen tener posibilidades de triunfo.
En Plymouth, Nueva Hampshire, Sanders buscó el apoyo de los jóvenes “Millennials” que impulsaron su campaña presidencial, algunos de los cuales amenazaron por votar por otros candidatos.
“Esta campaña no es sobre Hillary Clinton o Donald Trump sino sobre ustedes”, dijo Sanders. “En todos los asuntos mayores, las posiciones de Hillary Clinton son mucho mejores para la clase media y trabajadores.
Aunque Clinton aventaja a Trump en Nueva Hampshire, la distancia se acortó en los últimos días.
A una semana de los comicios, Clinton supera a Trump por cinco puntos porcentuales en la “encuesta de encuestas” de la cadena CNN, que representa el promedio de los cinco sondeos nacionales más recientes, después del anuncio del FBI sobre los correos electrónicos.
Clinton mantiene además una sólida ventaja en la aritmética más decisiva de los comicios, el Colegio Electoral -con 278 votos electorales en su columna, ocho más de los necesarios para ganar— comparado con 179 para Trump, de acuerdo con The Cook Political Report.