El Vicente Calderón ha acogido la última gran obra de Josep Guardiola y sus hombres. El FC Barcelona se ha alzado con la 26ª Copa del Rey de su historia tras una noche brillante de fútbol, en la que han dictado sentencia los tempraneros goles de Pedro (2) y Messi antes del minuto 25. A partir de este momento, el Barça ha logrado saber dejar pasar los minutos con un fútbol basado en la posesión y el control, suficiente para alzarse con el 14º título en cuatro años de era Guardiola.
Con el 0-3, logrado en un tiempo récord en la historia de una final copera, el FC Barcelona cierra una temporada en la que ha logrado cuatro títulos: Supercopa de España, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes y Copa del Rey. Como en la final de 2009, el Barça ha sido muy superior al Athletic Club.
El inicio perfecto
El Barça tardó 25 segundos en avisar con un tiro de Messi que se fue rozando el palo. Dos minutos más tarde, Pedro ha aprovechado un mal rechace vasco tras un saque de esquina para avanzar a los de Guardiola con un remate con la izquierda que tomó a contrapié a Gorka. La salida azulgrana fue eléctrica y logró sorprender completamente al Athletic Club, inferior en el concepto táctico: la presión azulgrana surtía efecto rápidamente y el marcaje individual de los vascos ofrecía muchísimos espacios al FC Barcelona.
0-3 tras 25 minutos
Gorka Iraizoz se lució nuevamente al cuarto de hora, tras otro latigazo de Messi. Cinco minutos más tarde, una nueva llegada del argentino puso el 0-2, tras una genial asistencia de Iniesta. El FC Barcelona se plantaba con extrema facilidad en el área vasca, en el minuto 25, perforó la portería del Athletic Club por tercera vez. Un nuevo remate de Pedro, cargado de confianza tras su primer gol, dejó la final vista para sentencia cuando quedaban más de dos tercios de partido por disputarse. Increíble pero cierto: incluso Mascherano intentó un gol desde mitad de campo.
¡Campeones!
El tramo final del primer tiempo y el inicio del segundo los manejó como quiso el Barça. Más relajado, y con un Iniesta estelar en el centro del campo, los de Guardiola practicaron un fútbol de control conforme al libro. Messi, en uno de sus habituales ‘slalons’, estuvo cerquísima de marcar el cuarto. El Athletic Club, sin Susaeta y De Marcos desde el descanso, gozó solamente de dos buenas ocasiones para recortar distancias, pero tanto Ibai como Aurtenetxe estuvieron poco precisos.
El final de la final estaba servido: el FC Barcelona no sufrió un ápice en todo el segundo tiempo y vivió una despedida de Guardiola para soñar. El técnico deja el Club con 14 títulos de 19 posibles. Una exhibición que ha durado cuatro años, reflejada en 90 minutos para enmarcar en el Vicente Calderón.