Un concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica de México y la representación de la obra teatral La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón, marcaron la apertura del mayor recinto cultural y monumento artístico de nuestro país, el Palacio de Bellas Artes, que el 29 de septiembre de 1934 fue inaugurado por el entonces presidente Abelardo L. Rodríguez.
Aquella noche septembrina, los festejos iniciaron con la interpretación del Himno Nacional a cargo de la hoy extinta Orquesta Sinfónica de México acompañada de los coros del Conservatorio Nacional. La OSM estrenó a modo de sinfonía mural la obra Llamadas, sinfonía proletaria, que para esa ocasión compuso el maestro Carlos Chávez. La ceremonia concluyó con la representación de la pieza teatral de Juan Ruiz Alarcón interpretada por la Compañía Dramática del Palacio de Bellas Artes.
Encomendada su construcción en 1904 al arquitecto italiano Adamo Boari, por el presidente Porfirio Díaz, con motivo de los festejos por el Centenario del inicio de la Independencia de México, en este recinto se han presentado destacados exponentes de la música, danza, teatro, pintura, escultura y literatura.
Este edificio luce un estilo arquitectónico art nouveau y art decó, con mármol blanco en su fachada y mármoles de diversos tonos en el interior. Su altura es de 52 metros hasta el espiral y 42.5 metros hasta el techo, alberga 17 murales pintados por Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Jorge González Camarena.
En su interior se encuentran la Sala Manuel M. Ponce, Sala Adamo Boari, una cafetería, una librería y salas de exposiciones tanto temporales como permanentes, también ha sido escenario para rendir ceremonias y homenajes en vida o póstumos a los más disímbolos personajes de la cultura nacional.
Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a un costado de la Alameda Central, en este edificio se encuentra la más importante sala de conciertos y ópera del país y es la sede de dos museos, el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura.
Su sala principal, cuyo techo es adornado por una lámpara de cristales en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes, cuenta con un escenario de 24 metros de longitud y tiene capacidad para acoger a casi dos mil espectadores. Allí se han presentado las grandes orquestas del mundo y cantantes de ópera como María Callas, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, pero también intérpretes populares como Lola Beltrán y Juan Gabriel. La variedad de sus presentaciones es un abanico que va desde música clásica, popular, jazz, danza tradicional y ballet clásico.
En 2010, el recinto fue sometido a un periodo de remodelación, y su sala principal fue reinaugurada el 19 de noviembre de ese año con un programa artístico que evocó la inauguración del edificio en 1934. La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), cuyo primer antecedente es la OSM, bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto interpretó la Sinfonía india, de Carlos Chávez; el Himno Nacional Mexicano y también se presentó la Compañía Nacional de Teatro, con un homenaje a Ramón López Velarde, haciendo una dramatización del poema Suave Patria.