Luego de una segunda autopsia se dio a conocer que el recién fallecido, el delantero ecuatoriano Christian Benítez, presentaba un problema en el corazón, mal congénito que sólo se podía descubrir una vez muerto.
La esposa de Benítez, Liseth Chalá, no quedó conforme con el resultado de la primera necropsia, según medios locales, y aceptó la realización de una segunda, en la cual estuvo gente de la Fiscalía, de la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF) y familiares.
Benítez perdió la vida a los 27 años de edad en el país asiático luego de presentar un problema del apéndice que le propició una peritonitis y un paro cardiaco, situación que levantó sospechas e incluso se acusó de negligencia médica ante la tardía atención que recibió el jugador, que apenas firmó con el club qatarí El Jaish SC.
El presidente de la FEF, Luis Chiriboga, declaró que el ex jugador de América estaba condenado a morir y si no era el lunes hubiera fallecido «mañana, el mes siguiente o el año entrante», pero lamentablemente ocurrió en un tiempo inesperado para el joven jugador.
«Nuestro querido `Chucho´ estaba condenado a morir, por una enfermedad en el corazón en su arteria, que solo se lo podía descubrir luego de muerto», manifestó el presidente de la FEF a la televisora Gama.
El jerarca del organismo futbolero detalló que el cuerpo de Benítez llegó completo a Ecuador desde Qatar, por lo que se le puedo efectuar una segunda revisión para comparar los resultados con la autopsia efectuada en el país asiático, que arrojó como resultado que un paro cardiorrespiratorio provocó la muerte súbita de Benítez.
Será en las próximas horas cuando el doctor de la selección de Ecuador, Patricio Maldonado, dé a conocer un informe más completo de la autopsia al atacante, campeón con Santos y América en el futbol mexicano.
INF./GRUPO FÓRMULA/NOTIMEX