Brasil pugnó hoy por la adopción de un nuevo acuerdo sobre cambio climático que sea universal, ambicioso y legalmente vinculante, que respete los principios y disposiciones de la Convención Marco de la ONU sobre el tema.
La presidenta del país sudamericano, Dilma Rousseff, dijo a los líderes que asisten a la Cumbre sobre el Clima que se celebra en Nueva York que ese acuerdo debe ser robusto en cuanto a la mitigación, la adaptación y los medios de ejecución.
“Brasil desea un acuerdo de Cambio Climático global propicio para el desarrollo sostenible, y un crecimiento de nuestras economías compatible con la reducción de emisiones. En Brasil, al mismo tiempo que trabajamos por reducir la pobreza y la desigualdad social, estamos protegiendo al medio ambiente y hemos obtenido resultados extraordinarios.”, dijo Rouseff.
La líder brasileña apuntó que el compromiso voluntario asumido por su país en 2009 de reducir entre un 36 y 39% las emisiones se ha cumplido mediante la aplicación de acciones decisivas.
Señaló que en la última década la deforestación se ha reducido en un 79% y que entre 2010 y 2020, Brasil evitará despedir 650 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales a la atmósfera