Con una treintena de colleges (colegios mayores) en sus calles y 24.000 estudiantes en sus aulas, Cambridge representa el paradigma de ciudad universitaria. Situada a orillas del río Cam, su origen es anterior a la llegada de los romanos, pero fue a raíz de la fundación de su universidad en 1209 cuando empezó a adquirir un protagonismo que aún no ha perdido: hoy es uno de los lugares más influyentes en la ciencia y el conocimiento.
A pesar de estar solo a 80 kilómetros de Londres, esta ciudad de poco más de cien mil habitantes mantiene ese carácter puramente british que tantas veces ha descrito la literatura y el cine.
Resulta inevitable compararla con Oxford, su eterna rival y también su alma gemela. Las dos se mantienen entre las cinco mejores universidades del planeta y entre las que producen más premios Nobel. Cambridge, sin embargo, conserva un ambiente más rural que Oxford, pudiéndose recorrer con facilidad a pie o en bicicleta.
Mientras que en la mayoría de edificios de la ciudad del Cam abunda la construcción en ladrillo, en el magnífico recinto del King’s College domina una piedra de tonalidad dorada que lo ha convertido en la gran estrella del campus universitario. Su capilla, erigida entre los siglos XV y XVI, es sin duda el edificio más emblemático de Cambridge, y un buen sitio desde el que iniciar el recorrido.
Probablemente sea el ejemplo más bello de la arquitectura gótica inglesa llamada «perpendicular», que prosperó en la ciudad entre los siglos XIV y XVI. Si por fuera la Chapel llama la atención por su simplicidad, por dentro la decoración de sus bóvedas en abanico es un delirio de imaginación. Las vidrieras, el órgano barroco y el retablo de Rubens del altar mayor aumentan, si cabe, su esplendor. Es, además, el lugar para escuchar las voces celestiales de su coro, el más famoso de Inglaterra.
Itinerarios guiados
Si hasta hace unos años era posible deambular libremente por los diferentes colleges, ahora se han restringido las visitas, sobre todo durante la época de exámenes, de abril a junio. De ahí que sea recomendable visitar Cambridge en pleno invierno siguiendo una ruta guiada que asegure conocer la actividad universitaria. La alternativa a la ruta con guía es pedir un permiso de visita en cada college y seguramente pagar una entrada.
Hay más colleges de visita imprescindible que se pueden ir intercalando durante el paseo porque la ciudad ofrece otros atractivos, como varios mercados encantadores. El más popular ocupa el entorno de la iglesia Great St Mary’s; desde su torre del siglo XV se tiene una hermosa vista. Cerca queda la iglesia de Saint Benet, cuya torre sajona es la construcción más antigua de la ciudad (siglo X).