El cineasta danés Lars von Trier considera que sus comentarios de apoyo a Hitler que llevaron al Festival de Cannes a declararle «persona non grata» son una «broma estúpida» y recuerda que ha vivido como judío la mayor parte de sus 55 años.
«Es el tipo de humor que empleo cuando hablo con mis amigos, que me conocen y saben que no soy un nazi. Me disculpo profundamente por haber ofendido a la gente. No era mi intención. También he ofendido a los alemanes cuando en vez de decir ‘alemán’ use la palabra ‘nazi’, como si todo alemán fuera un nazi» , explica en una entrevista que publica hoy el diario israelí «Haaretz» .
Von Trier, que desató la polémica al señalar que entendía al líder nazi, matiza en la entrevista que «como persona y artista» es capaz de imaginarse «en la situación en la que los nazis se encontraron» .
«Por supuesto no justifico lo que hicieron los alemanes. Sí, actúe de forma estúpida en la rueda de prensa. Pero tenemos una tradición en Dinamarca de decir las cosas como son» , aclara.
El cineasta, que ha presentado en el festival en la sección a concurso su nuevo film, «Melancholia» ,
reconoce que el comunicado de disculpas que hizo público no borra la ofensa.
«Para mí pedir disculpas es algo muy estúpido que no cambia nada de lo que has dicho. Es algo muy estadounidense lo de decir algo ofensivo y luego disculparse. Como si las disculpas arreglaran lo que se haya dicho o hecho» , argumenta.
Para contrarrestar toda sospecha de antisemitismo, el director recuerda que creció como judío hasta que su madre le reveló en el lecho de muerte que su verdadero padre era un alemán no judío.
Pero en la conferencia de prensa del miércoles en Cannes, en lugar de decir que era alemán – «y porque no podía soportar al hombre que resultó ser mi padre biológico» , matiza el director-, dijo que era nazi «con una especie de típico humor danés que mucha gente no entiende» . «Pero no lo soy» , sentencia.
El responsable de «Breaking the Waves» , «Dancer in the dark» o «Dogville» asegura que es precisamente su educación judía la que le permite hacer bromas sobre judíos consideradas de mal gusto en boca de quienes no lo son.
«Puesto que he pasado la mayor parte de mi vida como judío, todavía hago bromas sobre judíos, que
se nos permiten hacer a los judíos y a la gente como yo. Sonaría mal si te digo que muchos de mis mejores amigos son judíos. Suena mal, como decir que algunos de mis mejores amigos son gays. Así que no lo diré» , apunta.
Von Trier agrega además que no está «en contra de la existencia de Israel» , pero sí de las políticas del actual Gobierno del derechista Benjamín Netanyahu.
Agencia El Universal