Durante las campaña, Enrique Peña Nieto veía con preocupación cómo se hundía en la capital.
El perdía decenas de miles de votos, pero la candidata a jefa de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Beatriz Paredes, bajaba puntos a granel en las preferencias y cientos de miles de votos.
En su caída, la tlaxcalteca arrastraba a todos los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a senadores, diputados federales, jefes delegacionales y diputados locales.
Dos testimonios de aquel tiempo ubican mejor aquel drama:
1.- Un día, reunida con parte de la estructura tricolor, Paredes vio el desánimo general y de plano preguntó:
-¿Qué he hecho mal?
Una promotora la sacó de dudas:
-¡Todo!
-¿Qué? –repreguntó ella.
-Sí: ni campaña, ni organización, interés, cero actos populares, cero promoción…
2.- Un día un candidato a diputado federal recibió el apoyo de la comunidad intelectual de San Angel.
-Voy a invitar a Bety Paredes –les anunció.
-¡Noooo! –protestaron pintores, cantantes, poetas, etcétera-. Si ella viene nosotros no asistimos. Ella quita votos, no da.
POR LAS PRERROGATIVAS, NO POR EL GDF
Estas historias vienen a cuento porque Enrique Peña Nieto ha tomado una determinación:
Cirugía a corazón abierto al PRI en el Distrito Federal.
Parte de otro hecho:
Cuando se revisaba la campaña hacia el 1 de julio, un día intentó dar un manotazo porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desconocía dirigentes y candidatos y daba palo tras palo al PRI-DF.
En el análisis aparecieron dos bandos en pugna: el encabezado por Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, conocido entre el priísmo como El Basurita y El Rey de la Basura, y otro liderado por… ¡Beatriz Paredes!
Cual gallinazos, ambos estaban y están enzarzados en la lucha por el control de los restos del PRI-DF en lugar de coordinarse para ganar votos.
En la junta la exclamación fue general:
-¡Es increíble: les interesa más la presidencia del PRI-DF por lo que les significa de prerrogativas que ganar la Jefatura de Gobierno!
De ese nivel está la carroña priista.
Y de esa profundidad deberá ser la reforma del partido una vez llegado Peña Nieto al poder.
Como ese paso no podrá darse con El Basurita y Paredes en pugna, la duda es: ¿qué hará el futuro presidente con ellos?
¿Acaso los exiliará?
No se ve otra opción porque el conflicto lleva al menos 15 años, desde la primera gran derrota de PRI en la capital en 1997 con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza.
PEÑA TRIPLICÓ LA VOTACION DE MADRAZO
Enrique Peña Nieto y sus operadores no parten de cero.
Un dato: en 2006 Roberto Madrazo logró 412 mil votos en la capital y seis años después Peña Nieto consiguió tres veces esa cifra: más de un millón 258 mil.
¿Y Beatriz Paredes?
Pues cayó dos puntos en relación a 2006, cuando también fue candidata, pese a haber liderado las tendencias gran parte del sexenio.
A ver si le sirve un dato adicional: Andrés López perdió 239 mil sufragios en relación a 2006.
Dicho de otra manera, Peña Nieto y sus operadores –al frente estuvo su amigo Gustavo Cárdenas- no sólo contuvieron el avance de la izquierda en la capital, sino le redujeron votos.
No es poca cosa, pero ese panorama no habla ni de partido ni de fuerza política activa para las siguientes elecciones y a ellas ya se asoman Peña Nieto, Cárdenas y el equipo despreciado por el paredismo.
PEÑA TIENE NUEVO INTERLOCUTOR RURAL
1.- El futuro gobierno, de Enrique Peña Nieto, ha tomado al Consejo Nacional Agropecuario (CNA) como interlocutor sobre las necesidades del campo.
Al dirigente Juan Carlos Cortés lo sustituirá el aguacatero Benjamín Grayeb Ruiz, quien ayer ganó a Alvaro Ley la elección con 75 por ciento de los votos de la militancia.
Y 2.- el gobernador mexiquense Eruviel Avila inició ayer un programa para triplicar en un año la entrega de escrituras a familias con problemas de regularización en sus terrenos y casas.
Entregó en Ecatepec mil 800 títulos a pobladores de 38 municipios y la meta es llegar a 25 mil este año y otro tanto para el próximo.