La Coalición Fronteriza de Texas (TCB), conformada por alcaldes, jueces y funcionarios de 20 comunidades en la frontera con México, rechazó hoy la orden del presidente Donald Trump para construir un muro en el límite internacional.
“No podemos confiar en estrategias y tácticas anticuadas para detener la entrada ilegal de personas, armas, drogas y contrabando a Estados Unidos”, advirtió en un comunicado J.D. Salinas, presidente de la Coalición.
En vez de levantar un muro, “recomendamos una inversión estratégica en la propia frontera, atacando a los cárteles en cooperación con el gobierno mexicano antes de que sus operaciones de contrabando crucen la frontera”, expuso Salinas.
Indicó que, particularmente en Texas, la Coalición sugiere aprovechar el Río Grande (Río Bravo) colocando a la Patrulla Fronteriza hasta y sobre el agua misma de la afluente.
“La fuerza marítima de la Patrulla Fronteriza tiene un gran éxito en la prevención de cruces ilegales cuando cuenta con embarcaciones en el río”, aseguró Salinas. “Recomendamos poner más embarcaciones y agentes en el río”, dijo.
“En el terreno, sugerimos erradicar la maleza y el carrizo en las riberas que obscurecen las líneas de visión y esconden actividades criminales. Además, se necesitan caminos para que los agentes de la Patrulla Fronteriza accedan al río”, agregó.
Salinas dijo que en los puertos de entrada al país, la Coalición apoya la iniciativa S.458, del senador republicano John Cornyn, para mejorar la infraestructura, la tecnología y las comunicaciones usadas por los agentes de aduanas para detener el tráfico de drogas y facilitar el comercio y los viajes legítimos.
El presidente de la TBC afirmó que cualquier aumento en la dotación de personal de la Patrulla Fronteriza debe ir acompañado de reformas de gestión que reduzcan las horas extraordinarias y equilibren mejor el número de supervisores con los empleados de primera línea.
Agregó que el asegurar la frontera, requiere también de contratar a suficientes jueces para procesar a miles de familias y menores no acompañados que se entregan a la Patrulla Fronteriza y funcionarios de aduanas que buscan asilo.
Afirmó que la TBC “espera trabajar con líderes de la comunidad local, funcionarios electos en Austin y Washington y la nueva administración del presidente Donald Trump para poder desarrollar políticas fronterizas efectivas e inteligentes”.
Señaló que estas políticas deben mantener fuera del país a las drogas, a los terroristas y a la inmigración ilegal, pero deben facilitar el cruce legal de bienes y personas.
La Coalición Fronteriza de Texas (TBC) constituye la voz de una veintena de alcaldes y jueces fronterizos, que se centra en temas que afectan a 2.5 millones de personas a lo largo de la región fronteriza Texas-México.