Cohete Falcon 9…cumplió exitosamente misión espacial

El cohete Falcon 9 fue capaz de despegar exitosamente, poner en órbita una cápsula de más de 3.175 kilos con suministros para la Estación Espacial Internacional (EEI) y aterrizar de forma vertical en una plataforma flotante.

Después de cuatro intentos fallidos, la empresa privada SpaceX logró que uno de sus cohetes aterrice en una plataforma que fue bautizada «Of Course I Still Love You» (Por supuesto, todavía te amo).

El Falcon 9 partió a las 16:43 (20:43 GMT) del viernes de la estación de Cabo Cañaveral (Florida), conocida por ser, desde el año 1950, la principal base de las actividades espaciales de los Estados Unidos.

Aproximadamente dos minutos después del lanzamiento, la parte principal del cohete cambió su curso y se dirigió hacia una plataforma de aterrizaje flotante en el Atlántico, a 300 kilómetros de Cabo Cañaveral.

Las imágenes del cohete descendiendo con éxito sobre la plataforma provocaron aplausos y gritos de emoción en la sede de SpaceX en California.

Con el despegue del Falcon 9 se reanudan los lanzamientos de reabastecimiento de SpaceX para la NASA después de un lanzamiento fallido en junio de 2015 que destruyó carga para la EEI.

SpaceX confirmó el éxito de su misión con un video a través de su cuenta de Twitter.

El lanzamiento también fue transmitido por el portal de la NASA y su canal de televisión.

Futuro

La «hazaña» del viernes marca un hito importante en la búsqueda de tecnología para desarrollar cohetes baratos y reutilizables, señaló el empresario y cofundador de SpaceX Elon Musk.

Mientras que el portavoz de la NASA, George Diller, calificó a la misión como «todo un éxito».

La plataforma fue bautizada «Of Course, I Still Love You» en referencia a uno de los barcos de la novela de ciencia ficción «El jugador», del escritor escocés Iain M. Banks, publicada por primera vez en 1988.

Musk señaló que la posibilidad de reutilizar piezas costosas de cohetes en lugar de tirarlas por la borda en el océano después de cada lanzamiento hará que los vuelos espaciales sean menos costosos y menos perjudiciales para el medio ambiente.

Rusia tiene la primacía en los vuelos a la EEI desde 2011, cuando la NASA puso fin a los despegues de sus transbordadores espaciales, de forma que el transporte de astronautas quedó en manos del programa espacial ruso Soyuz.

Esa dependencia nunca ha gustado al gobierno de Barack Obama, que considera que Estados Unidos no puede requerir la cooperación de terceros para enviar o traer a sus astronautas del espacio.

Por eso, la Casa Blanca eligió en septiembre de 2014 a dos empresas privadas estadounidenses, Boeing y SpaceX, para llevar al espacio a sus astronautas en vehículos y con tecnología estadounidenses, sin dependencia de otros países.