El diario New York Times informó que los pilotos de este modelo no practicaron con simuladores de vuelo, como es habitual, sino que pasaron “un curso de capacitación de dos horas con un iPad”.
Recientemente autoridades de Etiopía informaron que los datos de las cajas negras del Boeing 737 MAX 8, que se accidentó el 10 de marzo en ese país, dan cuenta de “claras similitudes” con el otro siniestro de un avión del mismo modelo de la compañía Lion Air, que sufrió en octubre del 2018 en Indonesia.
Asimismo, este miércoles, el presidente Donald Trump anunció la emisión de “una orden de emergencia” para suspender los vuelos de los Boeing 737 MAX 8 y MAX 9.
También, algunos expertos han supuesto que los siniestros podrían haber sido ocasionados por el fallo del sistema informático de los Boeing 737 MAX 8, llamado “MCAS”, mientras que el fabricante insiste en que sus aeronaves son seguras.
En dicho contexto, el New York Times investigó si los pilotos de estos modelos estaban capacitados para operar con el nuevo software del avión.
Cabe destacar, en 2010 el principal competidor de Boeing, el europeo Airbus, anunció que presentaría un avión rentable y económico, por lo que la empresa estadounidense se apresuró a lanzar su propio modelo.
Lo anterior, suponía construir un avión que funcionara de una manera similar a la generación anterior, por lo que los reguladores acordaron que, al ser un modelo derivado de uno previo, no requería entrenamiento adicional con simulador, con el ahorro en costos para las aerolíneas, recoge el periódico.
Además, es común que los pilotos entrenen en simuladores que cuestan millones de dólares, pues son versiones de cabinas que reproducen la experiencia de vuelo y muestran las características de los modelos de aviones.
Sin embargo, en el caso del MAX, muchos pilotos con experiencia de vuelo con el Boeing 737 aprendieron cómo pilotar la versión de la aeronave con un iPad.
Jon Weaks, presidente de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, dijo al diario que les “hubiera gustado tener un simulador” desde el principio, “pero no era práctico, porque aún no estaba construido“.
Por su lado, Greg Bowen, presidente de entrenamiento y normas de la asociación de pilotos de Southwest, señaló que los altos directivos de la aerolínea le explicaron que los datos de ingeniería necesarios para diseñar el software del simulador “no estuvieron disponibles hasta que el avión estuvo casi listo para volar“. “Estaban construyendo el avión y todavía diseñándolo“, acotó Bowen.
Además de un curso de capacitación de dos horas a través de un iPad, los especialistas emplearon su experiencia de vuelo para elaborar un manual de 13 páginas sobre las diferencias entre los modelos MAX y su predecesor; cambios en las pantallas y los motores.
Pero el material de capacitación no mencionaba el nuevo software, que después de la tragedia en Indonesia se convirtió en la línea principal de investigación.
Luego del accidente en Indonesia en 2018, la Administración Federal de Aviación estadounidense no modificó las reglas de capacitación de pilotos en lo referente al software y, al parecer, no hay planes de hacerlo en estos momentos, tras la caída del segundo Boeing 737 MAX 8 en Etiopía.
Por ahora quedaran prohibidos para vuelos los 737 MAX, aunque los legisladores estadounidenses afirmaron recientemente, que después de una reunión informativa con funcionarios de la Administración Federal de Aviación, que los Boeing 737 MAX 8 y 9 permanecerán en tierra durante “semanas” como mínimo, hasta que se pueda probar e instalar una actualización del software en todos los aparatos.
Al respecto, Boeing informó que actualizará el software de control del vuelo de sus aeronaves 737 MAX antes de abril para “hacerlas aún más seguras“. Sin embargo, l fabricante no tiene planes de revisar sus procedimientos de capacitación de los pilotos.
Con información de Actualidad RT y NYT
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